Para la periodista Vanessa Davies hay que ser ciego para no ver el estado de “calamidad” en que se encuentra el país. Sin embargo, la solución no pasa por la vía de la fuerza sino por la electoral, esa por la que —según dijo— estaría ganada la mayoría de Venezuela.
En entrevista con este diario, durante su visita a Maracaibo, mencionó que debe haber un entendimiento entre las partes y en esa conversación debe tratarse el tema de que el Psuv vuelva a la AN y el cómo hacer para que el Parlamento recobre su institucionalidad.
—En su opinión, ¿cuáles serían las salidas a la crisis?
—Cuando se dice que hay que escuchar a la gente hay que darle la oportunidad de que pueda expresarse y la forma de hacerlo es por la vía electoral. Es poder sentir que entre todos estamos saliendo de una situación que no queremos, me refiero tanto al chavismo como a la oposición y a todo el sector que no se identifica con el Gobierno, todos podemos coincidir en que la vía electoral es la que queremos transitar mayoritariamente. Si no es la vía electoral, ¿cuál es la vía? Porque la mayoría no quiere la vía de la fuerza, apostamos porque la salida sea electoral, y que ésta permita que si la mayoría quiere que haya un cambio, que ese cambio ocurra, y respetar esa voluntad de cambio. Si la voluntad es que continúe la situación como ahora, tendrá la oportunidad de expresarse.
—Hemos visto que ninguna de las partes está dispuesta a ceder…
—Creo que se están provocando mutuamente y nos están llevando a una escalada de conflicto que el país no quiere. Lo que el país quisiera es que hablaran y se pusieran de acuerdo. Puedo decir que hablo por la mayoría de la población, ¿qué queremos?, que se pongan de acuerdo, que nos permitan expresarnos y salir de una situación crítica. Ya tenemos daño desde el punto de vista económico, social, los indicadores así lo demuestran, tenemos un daño grande, pero podemos parar esos daños y tratar de pasar a revertirlos, ahora, eso pasa por el entendimiento. Tienen que sentarse a hablar, entre otras cosas para nombrar un nuevo CNE y poder hacer elecciones, tiene que estar el Psuv en la Asamblea Nacional. Deben empezar por allí, hablemos de cómo el Psuv vuelve a la Asamblea. La tesis del desacato, que no comparto, cómo hacemos para que la Asamblea vuelva a su vida institucional normal, cómo retomamos el camino de la vida normal de un país, de una sociedad que tiene derecho a aspirar a otra cosa que a esto.
—La polarización y los radicalismos han crecido, pero en el chavismo parece no haber ningún espacio para la autocrítica porque la disidencia ha recibido múltiples ataques…
—Hay un alto nivel de intolerancia y eso nos va a llevar por mal camino. Por ejemplo, el grupo de exministros y dirigentes de izquierda se reunió con Juan Guaidó y la conclusión a la que yo llego como periodista, al escuchar algunas opiniones, es que el Gobierno no oyó lo que ellos le plantearon a Guaidó.
Ellos no fueron a reunirse para decirle que lo reconocen como presidente interino, ellos fueron a reunirse con Guaidó para decirle que hay que parar el escenario de guerra que temen que va a ocurrir. Y fueron a conversar entre venezolanos, porque entre venezolanos nosotros tenemos que poder hablar, más allá de nuestras diferencias.
Y las críticas a Guaidó ellos se las hicieron pero parece que dentro de lo que queda de ese chavismo, u oficialismo, tengo la impresión de que no oyeron lo que plantearon, y allí hay un problema de intolerancia de no querer ni siquiera saber qué es lo que el otro está planteando. Eso es grave. Yo escuché al profesor (Héctor) Navarro y él dijo que reconocían a Guaidó como presidente de la AN y en esa condición iban a hablar con él.
—Hay opiniones divididas sobre la ayuda humanitaria, el Gobierno dice que no hay crisis humanitaria…
—Sí creo que nuestro país está en una situación crítica. Los indicadores socioeconómicos son críticos y en vista de eso necesitamos apoyo para poder salir de esto. Ahora, que eso se convierta en el trofeo de guerra de la Asamblea o de Maduro, no estoy de acuerdo, porque en el medio de la pelea política está el sufrimiento humano y eso es lo que hay que poner por encima. Nosotros necesitamos esa cooperación, que no son tres cajas, necesitamos una ayuda sostenida durante varios meses, no solamente para necesidades en lo inmediato sino para poder recuperar nuestras capacidades productivas. Tenemos que sacar eso de la pelea entre la élite política, mientras eso siga allí esa ayuda no va a llegar a quien la necesita.
Hay que ser ciego para no ver cómo está nuestro país, el Ejecutivo dice que es por el bloqueo, la oposición dice que es por las políticas del Gobierno, por la razón que sea, el país está en estado de calamidad, no verlo es inhumano.
—¿Como periodista cómo evalúa el papel de los medios actualmente?
—Los medios están en una situación muy difícil, nosotros no podemos dejar de subrayar las grandes presiones que hay por parte del Ejecutivo nacional, que son reales. Cuando hablamos de intolerancia, en ese clima general de intolerancia los medios y los periodistas también somos víctimas de esa situación. No es el mejor ambiente para que haya un debate libre de ideas en el que cada quien pueda expresar sus diferencias, puntos de vista, un libre intercambio de opiniones creo que no lo hay en este momento.
Creo que el ambiente comunicacional nos está llevando a un escalamiento del conflicto, en lugar de ayudar a entendernos. Aquí yo pongo una gran responsabilidad en el Ejecutivo, que no tiene que tener temor de informar, no debe haber temor al debate, y pareciera que lo tuviera. Los periodistas ya no podemos ni preguntar. A (Hugo) Chávez le gustaba que le hicieran preguntas difíciles, a lo mejor contestaba feo, pero tú podías hacerle las preguntas.
—¿Cuál es el reto que tenemos los periodistas ante las “fake news”?
—Hay que ser muy rigurosos, verificar bien, no dar por cierto todo lo que circula por redes sociales, hay que chequear. Es difícil porque tenemos las fuentes oficiales prácticamente cerradas, lo que hay es una declaración cuando algún funcionario la quiere dar, eso dificulta el trabajo, pero está en nuestras manos ser rigurosos, no tenemos que hacer mal periodismo porque haya malas condiciones, es decir, malas condiciones y un entorno difícil tienen que ser un acicate para que nosotros hagamos un mejor periodismo cada vez, y ese mejor periodismo pasa por la rigurosidad, la verificación, la inclusión, hay que escuchar a todos los sectores.
No podemos hacer periodismo en función de nuestra simpatía o antipatía política, nosotros tenemos que hacer periodismo pensando un que es un servicio.
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