“El que tenga miedo, que se vaya”, expresó uno de los presentes en el entierro de un una persona que murió víctima del coronavirus.
La expresión fue lanzada ante la propuesta de abrir la urna y romper la bolsa especial donde estaba el cadáver: para verlo por última vez.
Gritos y llanto se escucharon cuando lograron ver el rostro del hombre muerto. Este se encontraba en una bolsa blanca, totalmente sellada, tal como lo establece el protocolo de bioseguridad.
Luego de haber logrado su objetivo procedieron a cerrar el ataúd mientras untaban en sus manos un líquido que parece ser alcohol.
La historia desgarradora ocurrió en el municipio Malambo, a minutos de Barranquilla, capital del Atlántico, el segundo departamento de Colombia con más número de contagio.
Dary Luz Castaño, secretaria de Salud del municipio, confirmó que el hombre que enterraban falleció por COVID-19 el pasado sábado.
Así mismo advirtió que ante esta acción, quienes acudieron a su sepelio, ahora deberán hacerse un cerco epidemiológico para confirmar posibles contagios.