El Gobierno español nombró este martes al diplomático Ramón Santos como nuevo embajador en Venezuela, representación diplomática ausente desde 2020 en el país.
Santos ejercía hasta ahora como encargado de negocios en la embajada española en el país, de donde en noviembre de 2020 España retiró a su embajador Jesús Silva.
En representación, el Gobierno español dejó al entonces encargado de Negocios Juan Fernández Trigo como jefe de Misión. Este en 2021 fue nombrado secretario de Estado de España para Iberoamérica y el Caribe, y a cargo de la representación española quedó Santos.
Ahora, el Gobierno español considera que se dan nuevas circunstancias que aconsejan elevar el grado de representación en Venezuela.
Lo habían advertido
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró el pasado noviembre que si se consolidaba una situación de diálogo entre venezolanos, tras la reanudación de conversaciones en México entre el Gobierno y la oposición venezolana, la retirada del embajador en ese país “es una decisión susceptible de revertirse”.
Cuestión de intereses
Albares valoró también que España es uno de los países con mayores intereses en Venezuela. Esto requiere un nivel de interlocución adecuado en momentos en que se están tomando decisiones importantes.
Fuentes de Exteriores destacaron esa reanudación y un primer acuerdo humanitario por el que se destinarán 3.000 millones de dólares a mejorar las condiciones del pueblo venezolano, lo que a su juicio supone una mejora objetiva de la situación que conviene apoyar por parte de España con una interlocución adecuada y al máximo nivel para interactuar con ambas partes.
Francia y Portugal
Estas fuentes añadieron que algunos miembros de la Unión Europea como Francia y Portugal mantenían su representación a nivel de embajador, por lo que España no puede ver mermadas sus posibilidades de acción respecto a otros socios europeos.
Reconocimiento al gobierno
Con este gesto, España presentará sus cartas del nuevo embajador ante el presidente de la república, Nicolás Maduro, lo que se interpreta como un reconocimiento.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, considera que, si la decisión de retirar al embajador tuvo sentido en su momento como forma de presionar al Gobierno venezolano para que negociara con la oposición, ya ha dejado de tenerlo.
España no quiere verse sin embajador en un país hermano de América Latina, ni en Venezuela, ni en ningún otro”.
Preguntado por qué señal debería dar Maduro para que se normalizaran plenamente las relaciones diplomáticas, Albares respondía: “Que el diálogo arranque, tal y como está diseñado en México, sería una muy buena señal”.
Fuente: El País / Globovisión / El Tubazo Digital