Guárico.- Zaraza marca la frontera entre los llanos centrales y los llanos orientales. El río Unare flanquea su prestancia de ciudad agropecuaria, universitaria, turística y cultural, de donde a principios del siglo XX salían embarcaciones atiborradas de ganado y productos agrícolas, que llegaban al mar Caribe navegando por el río Unare, para cruzar el Atlántico y alimentar a los europeos, que estaban muy ocupados destripándose entre ellos durante la Primera Guerra Mundial.
Justo en Zaraza el río Ipire, después de recorrer 500 kilómetros, rinde su vida al Unare, luego de alimentar a la represa de La Becerra, también en el municipio Pedro Zaraza. Además, por Zaraza pasa la Quebrada Honda, la cual también rinde su inquieto caudal ante el invencible Unare.
Cerca de Zaraza hay otras represas, lo que hace de este municipio uno de los que tienen mayor cantidad de agua de Venezuela, entre ellas la represa de Cigarrón, la represa de Taparito, la represa de Vista Alegre, la represa de El Pueblito, además de infinidad de lagunas, caños y riachuelos, pero por si eso fuera poco, Zaraza es tierra de humedales, tal vez por la gran cantidad de agua que la rodean y la surcan.
Por otro lado, Zaraza, desde que llegó la revolución al poder, jamás ha tenido gobernantes opositores. Lo cual es una ventaja ¿no? Ya sabemos que no, sino ¿cómo explicar que Zaraza tiene desde que llegó la revolución al poder pasando sed y ahorita tiene cinco meses sin agua?
Cualquier zaraceño puede caminar en la dirección que quiera y sin necesidad de andar mucho se va a encontrar con una fuente de agua, ya sea natural o artificial. En épocas de asuetos y los fines de semana a los zaraceños les sobra donde ir a bañarse; pero no tienen agua en sus tuberías.
Los distintos alcaldes “revolucionarios” se echan la culpa entre ellos, que si tú que si yo que si no que si tú, mientras el pueblo masculla el vidrio de la traición de gobernantes que han salido con las alforjas a reventar y han dejado muerto de sed al pueblo con más agua en el mundo.
Lamentablemente la tragedia que representa el colapso de los servicios básicos es bandera y estandarte revolucionaria en toda Venezuela; pero en Zaraza es más grosera la afrenta, por la inagotable cantidad de fuentes de agua de esta tierra generosa hasta el martirio.