Caracas.- Marcos Urdaneta y Carlos Camacho trabajan en un Sistema Aéreo de Fumigación Agrícola Automatizado (Safaa), con capacidad para transportar hasta 50 litros de productos químicos para el tratamiento de plagas en los cultivos. Así lo reseña vidaagro.com.ve
Estos dos emprendedores zulianos pretenden adaptar un vehículo aéreo no tripulado (dron) con los implementos necesarios para llevar el líquido hacia las plantaciones de manera específica y automatizada. Así lo destaca un artículo publicado en el portal TuReporte.com
La idea es que este dron vuele tres metros por encima de los cultivos permitiendo que el insecticida llegue de manera localizada y no afecte a otras plantaciones cercanas que no requieran de la fumigación, así lo explica Marcos Urdaneta, ingeniero en computación y especialista en automatización y electrónica.
El gran fuerte de este proyecto es desarrollar una aplicación que permita ordenar al sistema operativo del dron todas las misiones que tendrá para cumplir, se aspira a que tenga doble función: que pueda hacer un registro fotográfico de los cultivos para indagar cuáles zonas son las afectadas por las plagas y que luego vaya con el objetivo de tratarlas.
Marcos Urdaneta comenta a TuReporte que este dron “contribuirá con el desarrollo agroalimentario mediante la aplicación de tecnologías de vehículos aéreos no tripulados, como una alternativa para incrementar y mejorar la producción agrícola y también permitir diversificar el aparato productivo nacional”.
Las bondades de este sistema se pierden de vista, pues incorpora tecnologías de propulsión de alto desempeño, con la capacidad de sobrevolar un área específica para aplicar con mucha precisión los productos agrícolas requeridos por los cultivos, todo esto mediante Satélites de Posicionamiento Global (GPS), señala.
Además, tiene efectos de impacto ambiental para la protección y conservación de la biodiversidad biológica, “queremos mejorar el equilibrio ecológico e hidrológico, pues al ser una fumigación específica disminuye y previene la contaminación, bajando en un 60% la cantidad de pesticidas y herbicidas aplicados en la agricultura”.
Este aparato estará programado para fumigar 4 hectáreas en 15 minutos, luego de ese tiempo el operador podrá traerlo a tierra y recargarlo para que continúe su trabajo, explica Carlos Camacho, estudiante de Ingeniería de Urbe y también ejecutor del proyecto.
Camacho destaca que “este sistema tiene una efectividad de 90%, mientras que los helicópteros usados para esto tienen un alcance de 70%, con la desventaja de que los fuertes vientos dispersan el insecticida hacia zonas no planificadas y terminan dañando otras siembras. Los aviones tienen apenas una efectividad del 30 por ciento”.
“Con el sistema que desarrollaremos el 90 por ciento del insecticida llega a la planta, por lo que con 20 litros se fumiga la cantidad de hectáreas que un avión fumiga con 100 litros de químicos. Esto hace que se ahorre dinero y tiempo, además el dron tendrá un sensor capaz de detectar si está cerca de un árbol para modificar su vuelo y evitar chocar”, asegura Camacho.
El vehículo aéreo tendrá la capacidad de soportar vientos de hasta 20 kilómetros por hora y podrá ser operado desde cualquier dispositivo, bien sea desde una computadora de escritorio, una tablet o hasta un teléfono, en este caso se hará un seguimiento al desempeño de la misión, pero también tendrá una “estación de control terrena” donde un operador hará seguimiento visual a través de un control manual.
Es un proyecto ambicioso, para lograrlo buscan el apoyo económico. Estas ideas fueron presentadas ante la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Fundacite), Randolfo Chourio, presidente de esta institución escuchó sus propuestas y manifestó su disposición de apoyar el emprendimiento e innovación en el Zulia.
Estos talentosos marabinos tienen una visión que puede revolucionar al sistema productivo en la región. Sólo esperan la inyección de capital necesaria, porque el trabajo duro ya fue creado desde el intelecto.