MÁXIMO BLANCO/  Propuestas para consensuar políticas económicas

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propuestas económicas

 1.- Las políticas económicas estatistas, rentistas y populistas que impulsó Chávez,  y que continuó Maduro en su primer período, provocaron una profunda caída del PIB  y una criminal hiperinflación,  que afectaron todas las áreas y variables de la economía venezolana.

2.- Entre estas: se paró la inversión pública y privada,  creció el desempleo,  la deuda externa se quintuplicó, el ingreso real de la población se hizo aguas, se conformó una economía de puertos de los bienes de consumo, la moneda se depreció,  la industria petrolera y sus refinerías achicaron su producción,  las reservas internacionales descendieron,  disminuyó la energía (electricidad y gasolina), el sector agropecuario se contrajo,  los servicio públicos y  la infraestructura se deterioraron y se conformó un permanente desequilibrio  monetario, fiscal y cambiario; factores que pasaron  a  ser causas esenciales de  la presente crisis por la que atraviesa el país.

3.- Estas dificultades económicas,  sin dudas, han sido las causas fundamentales de la escasez,  las colas, los  apagones eléctricos,  la inseguridad personal,  el hambre,  la insalubridad,  la diáspora y la pobreza por ingresos a la que ha estado sometida el 94,5%  de la población durante los últimos años,  que destruyeron la calidad de vida de los venezolanos.

4.- Ahora bien,  a partir del segundo mandato,   Maduro ha venido ensayando  algunas políticas económicas diferentes.  Entre las cuales resaltan las siguientes: liberación de los precios,  eliminación del control de cambio,  apertura del  comercio exterior,  disminución del gasto público,  protección arancelaria de algunos productos nacionales,  aumento del encaje legal, creación de un fondo para el emprendimiento,  reprivatizaciòn de empresas,  colocación de divisas en el mercado cambiario y los recientes anuncios sobre las Zonas Económicas Especiales.

5.- Estas medidas, algunas limitadas y desarticuladas y otras contraproducentes e insostenibles, han logrado detener la recesión, salir de la hiperinflación y mejorar el ingreso nominal de los asalariados. Situación que, según varias encuestas,  ha sido percibida como positiva  por más de la mitad de  los venezolanos,  y hasta algunos dirigentes de la oposición han afirmado que las políticas económicas del gobierno avanzan en una ruta correcta.

6.- Sobre el momento económico,  de entrada, afirmamos que Venezuela no se ha arreglado,   pues aún no ha comenzado una reactivación del aparato productivo y las lentas devaluaciones en las que navega el bolívar, han sido logradas por la disminución del gasto público,  la elevación del encaje legal y las semanales colocaciones de  divisas que el gobierno realiza en el mercado cambiario,  medidas que son difíciles de mantener en el tiempo.

7.-  No vamos por el camino correcto. Las mejoras que se aprecian son mínimas, y los problemas que afectan la vida de los venezolanos se mantienen. El país continúa con una inflación de tres dígitos. La distancia entre los salarios y la canasta alimentaria supera los trescientos dólares mensuales. El índice de desempleo ronda el 58%. El bolívar está sobrevaluado. Y la mayoría de los sectores económicos no han frenado aún su caída. Por lo que , los diminutos crecimientos que se observan  en la economía  se deben fundamentalmente  a  mejoras en el comercio, en la actividad farmacéutica, en la industria petrolera , y a los aportes ilegales del 21% que realiza la ” economía negra” al PIB.

8.- MACROECONOMIA. Un cambio de rumbo es necesario. El PIB se desplomó en  un 80%, y se requiere de un  plan de estabilidad macroeconómico para que  crezca la producción,  el empleo y el ingreso real de los venezolanos. Y ello exige un gran acuerdo nacional, entre el sector público,  el sector privado,  los trabajadores y los consumidores, sobre las políticas económicas que deben aplicarse para lograr altas tasas de crecimiento económico sostenido, inclusivo y sustentable. Plan que debemos consensuar y aplicar con urgencia para que en términos de  unos ocho años haya  mejores niveles de vida en el país.

9.- Al respecto, el gobierno viene actuando sobre la corriente monetaria de la economía,  pero para crecer y estabilizar los precios, hay que  apuntar hacia la corriente real de  la economía; si no  logramos aumentar la producción y la productividad de  bienes y servicios,  continuaremos ubicados a las puertas de la hiperinflación y la recesión,  y ese crecimiento económico solo será posible  lograrlo elevando la inversión pública y privada.

10. Esta es la gran limitación que tenemos en el horizonte. Venezuela ha sido ubicada como una nación con grandes dificultades para hacer negocios. Desde el país se han enviado señales de no proteger a la inversión privada, que sumado a la situación de default que confrontamos, frenan  las posibilidades de inversión y financiamiento externo. Sin inversión  ningún país ha logrado crecimiento. De tal manera,  que los esfuerzos en materia de política económica deben estar centrados en  vencer esta limitación.

11.- Para atraer inversiones  al país, obtener préstamos de las entidades financieras internacionales y  lograr que los empresarios nacionales también coloquen su grano de arena,  es necesario buscar acuerdos entre el gobierno  y  los demás agentes de la actividad económica a los fines de establecer  reglas claras y justas que garanticen seguridad jurídica,  la recuperación del capital invertido y la simplificación de  trámites que ahorren tiempo y costos en la apertura de nuevas empresas. Es necesario también realizar todos los esfuerzos para lograr la suspensión de las sanciones económicas y alcanzar el refinanciamiento de la deuda pública externa. Estas medidas tienen que ser acompañadas por políticas fiscales, monetarias y cambiarias, para evitar el uso de dinero inorgánico y recuperar el poder adquisitivo de nuestra moneda, a los fines de   reducir a un dígito la tasa de inflación y además lograr la eliminación de la sobrevaluación del bolívar.

12.In addition , el diálogo debe buscar acuerdos para alcanzar,  entre otros logros,  los siguientes: la autonomía del BCV, desmilitarizar y  reducir el tamaño de la administración pública,  fortalecer los organismos que controlan y fiscalizan las  gestiones públicas,  adecentar los cuerpos que se ocupan de la seguridad de los ciudadanos y  digitalizar todas las instancias de gobiernos para ahorrar gastos y lograr la participación ciudadana en  los asuntos públicos.

13La economía real tiene que crecer para lograr altos niveles de empleos, disminuir la inflación, mejorar el ingreso real de los trabajadores y reducir los niveles de pobreza de la población. Este crecimiento obliga a concertar políticas económicas en algunos sectores claves , tales como: la industria petrolera, la energía eléctrica, la manufactura, el sector agropecuario, el turismo y los servicios e infraestructura,  entre otros.

14. PETROLEO. Para mejorar la economía y  aumentar el PIB en  Venezuela,  hay que prestarle especial atención a la industria petrolera. A pesar de que hay que superar el rentismo,  y de que el futuro exige un desarrollo sostenible,  sin combustible fósiles,  y en marcha hacia el uso de energías renovables,  la industria petrolera continuará teniendo importancia en nuestra actividad económica. De allí, que  es necesario redefinir su tamaño y hacer eficiente su capacidad de  producción. Nuestra empresa petrolera-PDVSA- tiene que establecer alianza con el capital privado,  debe centrarse en la producción y  comercialización de su petróleo , y recuperar sus refinerías y la petroquímica,  para que opere con eficiencia y apalanque hasta donde sea posible el desarrollo del país.

15.-ENERGIA. La energía (electricidad, gas, gasolina,  gasoil,  etc.) se ha achicando en Venezuela. Si se produjera un incremento sustancial de la actividad económica,  en las condiciones en que se encuentra el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), se apagaría el país. El SEN tiene una capacidad de  generación instalada de 34.383 MW, interconectados entre plantas hidroeléctricas y plantas termoeléctricas,  pero tan sólo está funcionando al 40% de su capacidad. La corrupción se tragó la inversión que estaba destinada para el mantenimiento,  las mejoras técnicas del sistema  y las nuevas fuentes de energías. Y para recuperar la economía es obligante aumentar la generación de energía en el país, pues los suministros inconstantes afectan a la manufactura,  la actividad comercial,  a los hospitales,  a los hogares, a los centros educativos y a las unidades de producción rural. El mundo avanza con planes para reducir los gases de efectos invernadero,  y a pesar de que tenemos inmensas reservas de petróleo debemos apostar a la transición energética. En ese sentido,  para aumentar el potencial de energía debemos comenzar por mejorar nuestras fuentes  hidroeléctricas,  hacer uso del gas natural y retomar con seriedad el desarrollo de las energías renovables, como la eólica,  la solar y las de baterías. FEDECAMARAS  en su última propuesta al país, Camino al Futuro, sostiene “que el potencial de  energía solar en Venezuela es tal que con la sola instalación de un parque solar en el estado Guárico se podría generar electricidad para millones de venezolanos con cero emisión de carbono ” , y además en el documento destaca otras ventajas de Venezuela para esa transición,  que nos prepararía para los automóviles eléctricos y la sociedad robótica que inició sus pasos en el planeta.

16.- MANUFACTURA. La lucha mundial por un mejor ambiente y las dificultades en que se encuentra hoy PDVSA obligan a superar el rentismo petrolero,  a apostar por la diversificación de la economía y a producir otros rubros que tengan ventajas comparativas, para cumplir con las exportaciones y poder equilibrar la balanza de pagos del país. Esta tarea corresponde a la empresa privada y  fundamentalmente a quienes se desempeñan en el campo de la manufactura.  Este sector ha sido uno de los más importantes de nuestro sistema económico.  Sin embargo, por ahora, se encuentra reducido,  pues las expropiaciones ,  los controles de precios y de cambio llevaron al cierre de  más de 4000 empresas,  y condujeron a  las que aún permanecen abiertas a operar a un 20% de su capacidad instalada. Su reactivación es esencial a objeto de apuntalar nuevos rubros para las exportaciones y lograr el regreso de una parte de los venezolanos que la presente crisis regó por el planeta,  y cuya experiencia necesitamos para el desarrollo del país. Como política,  el gobierno ha iniciado un proceso de protección de la manufactura local a través  de lo que ahora llaman  “sustitución estratégicas de importaciones “, y hasta la fecha ha procedido a  eliminar 1260 exenciones arancelarias para favorecer la producción nacional. De esta política Venezuela tiene experiencia. En el pasado,  durante diez años, la impulsamos y crecimos a un promedio de 7,9% anual, pero terminamos conformando una estructura industrial monopólica,  oligopólica, ineficiente,  dependiente,  generadora de inflación e incapaz de competir en el mercado internacional. Por ello, el proceso, hoy, debe ser adelantado con una visión de integración vertical,  para que cuando la protección se otorgue sea sobre un producto que lo elaboren varias empresas,  para que exista competencia, y evitemos las deformaciones del pasado, y se proceda a otorgar incentivos económicos -drawback, exoneraciones y reducciones del ISLR –  cuando las empresas destinen parte de su producción a las exportaciones. La reactivación de la manufactura supone además que aquellas empresas que fueron estatizadas,  y que están cerradas o dando pérdidas deben ser reprivatizadas. Y también es indispensable que el INCES,  como centro de formación técnica, debe ser recuperado para que los trabajadores desarrollen sus capacidades y  puedan contribuir a  una mayor eficiencia dentro de las empresas. Además el sistema tributario y los costos de los servicios públicos deben ser ajustados a un nivel razonable,  pues el encarecimiento de estos dos factores ha llevado a que el 53% de las empresas estén operando en el campo de la informalidad. La recuperación del sector manufacturero exige mejoramiento de las zonas industriales existentes en el país, muchas de las cuales requieren de mantenimiento de la infraestructura vial,  alumbrado, agua y seguridad. El gobierno debe crear las condiciones para ir bajando el  Encaje Legal hacia niveles que le permita a la banca incrementar el monto y los plazos de financiamiento para el sector empresarial. Las unidades de producción deben realizar esfuerzos para hacerse de nuevas tecnologías,  digitalizar su funcionamiento y avanzar hacia la industrialización robótica,  para reducir costos y  mejorar la calidad de los productos a fin de lograr abrir espacios en el comercio internacional. Tenemos que brindar asesoramiento técnico y financiero a las PYMIS y a los miles de emprendedores que buscan una oportunidad  económica,   y los empresarios tienen que apostar a mejores condiciones de vida de sus trabajadores y  su grupo familiar.

17.- AGROPECUARIO. Con la expropiación de seis millones de hectáreas,  que provocaron la caída de la producción y la disminución del sistema técnico y científico del sector agropecuario, este requiere de particulares políticas económicas. La agricultura,  aunque el gobierno no mida su contribución en el PIB , ayuda a la generación de  empleos, a la ocupación  del territorio, aporta materias primas para la manufactura y es un soporte directo para el suministro alimentario de la población. De allí que, la Asamblea Nacional debe reformar la Ley de Tierras para, a través de un impuesto predial, atacar la ociosidad de  la tierra y,  sin  permitir  latifundios, se debe garantizar la propiedad de la tierra y la de los bienes que posean los productores. Las frecuentes importaciones de productos del agro que se realizan,  y que compiten deslealmente con la producción nacional deben ser controladas. Es necesario que periódicamente se revise la rentabilidad en el sector para que los productores obtengan los ingresos que les permitan renovar las obsoletas maquinarias que hoy generan poca productividad en el campo e instalar las plantas agroindustriales en  sus regiones. El secuestro de  los agroinsumos,  con la liquidación del agrocomercio,  que dejó en manos del gobierno lo poco que hoy se siembra debe ser eliminado. La inversión pública tiene que atender a la infraestructura rural incluyendo recursos en el Presupuesto Nacional para la vialidad , la electricidad y los sistemas de riegos para el sector rural. Hay que incrementar la cartera crediticia agrícola de la banca para mejorar el financiamiento del sector en función de alcanzar la soberanía alimentaria del país. El gobierno debe cumplir con las demandas que constantemente solicitan los pequeños productores sobre asistencia técnica,  créditos oportunos y pronto pago de las cosechas. Debemos fomentar la investigación y  la biotecnología para disminuir costos y  aumentar los rendimientos en el sector agropecuario.  Y es necesario combatir las bandas de criminales organizadas que hoy cobran vacunas a los productores y  han incrementado la inseguridad de quienes trabajan y habitan en el medio rural.

18.TURISMO. El país posee abundantes bellezas naturales que servirían de apoyo a la industria del turismo. A lo largo de su geografía existen playas montañas, llanos, selvas,  parques nacionales,  ríos, lagos, un buen clima y excelentes condiciones para el ecoturismo y el turismo de aventuras. Pero confrontamos múltiples limitaciones que frenan esta importante actividad económica. Entre las que resaltan: inseguridad personal,  déficit en la conectividad terrestre y aérea,  ausencia de infraestructura turística,  carencia de personal capacitado,  falta de empresas que alquilen vehículos sin chófer y la escasez de rutas turísticas con apropiado alojamiento. Esta actividad debe ser promovida por el sector público y privado, pues si la desarrollamos tendríamos una importante fuente de riqueza. De allí que,  el desarrollo de las anunciadas Zonas Económicas  Especiales pudiera servir de punta de lanza para comenzar a señalar el camino que se debe seguir para adentrarnos en  la importante industria del turismo,  sin dejar de desarrollar  lo que ahora llaman turismo especializado, que exige aspectos sobre cultura, salud , ciencia, educación y otras áreas del conocimiento.

19.-SERVICIOS E INFRAESTRUCTURAS. Es necesario que se destinen recursos para garantizar servicios públicos,  pues ello eleva la calidad de vida de la población y  sirve de apoyo a  la inversión privada y pública. Es evidente que para lograr un crecimiento de la economía se requiere de buenos servicios de agua,  salud,  seguridad,  deporte, recreación y cultura.  Y al mismo tiempo el país debe tener una infraestructura con excelente vialidad, aeropuertos, centros de salud,  puertos y edificaciones educativas. La inversión en este campo debe comenzar por darle mantenimiento a las infraestructuras que tenemos,  y establecer modernos sistemas de peajes para recuperar las principales carreteras del país. En la tarea de brindar mantenimiento y construir puertos,  aeropuertos,  metros y otras infraestructuras pueden participar en alianzas el sector público y el privado,  quienes recuperarían la inversión colocando tarifas a los usuarios de  esas obras por los servicios prestados.

20.OTROS. El comercio, la construcción,  el sector inmobiliario,  la rama aseguradora,  la conectividad digital,  la  educación y la salud son actividades que también reclaman de políticas para que logremos una economía estable y productiva que nos permita afirmar  que Venezuela entró en la ruta del progreso. Nota: el presente es un borrador para la discusión.

Máximo Blanco / Economista 

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