En la madrugada del domingo 23 de septiembre, funcionarios del despacho del primer mandatario regional denunciaron el hecho ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y el Servicio de Investigación Penal de la policía local.
Cuello Pérez, quien laboraba como custodio en el referido lugar, habría permitido la entrada de Hurtado Pamphil y otro hombre. Estos se llevaron cuatro revólveres calibre 38 milímetros (mm); dos pistolas 9 mm; dos escopetas de 12 mm; seis chalecos antibala; 26 municiones calibre 38 mm y 37 municiones calibre 9 mm, así como seis bombas lacrimógenas.
El arsenal fue recuperado, luego de varios allanamientos efectuados por los organismos policiales en el casco histórico de Ciudad Bolívar.
Cuello dijo a sus jefes que los asaltantes lo amordazaron y coaccionaron. No obstante, experticias coordinadas por el Ministerio Público determinaron que el hombre se comunicó telefónicamente con los involucrados, por lo que fue detenido en la casa del gobernador; mientras que a Hurtado lo aprehendieron en la zona colonial de la localidad.
La Fiscalía 4° de Bolívar con competencia en materia contra la corrupción acusó a Cuello por peculado doloso propio y simulación de hecho punible; y a Hurtado como cómplice necesario en el primer tipo penal, además de tenencia ilícita de municiones. Los dos hombres fueron acusados por agavillamiento.
El escrito fue presentado en el Tribunal 3º de Control, instancia a la cual se le requirió la admisión de la acusación y de las pruebas que la fundamentan; así como el enjuiciamiento de los dos hombres, quienes permanecen recluidos en el Centro de Coordinación Policial de Guaiparo, en Puerto Ordaz.