El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, indicó en rueda de prensa que cerca de 5.000 personas han tenido que ser acogidas en refugios tras colapsar sus hogares y por el miedo a las más de 120 réplicas registradas.
Una de las víctimas mortales es de nacionalidad malasia y el resto son indonesios que murieron al derrumbarse las estructuras donde se encontraban en el norte y noreste de la isla.
El terremoto ocurrido en la mañana del domingo causó daños graves en siete escuelas, cinco hospitales y 22 centros religiosos, aunque no afectó en general las infraestructuras de carreteras, electricidad y telecomunicaciones.
Fuente
Con información de la EFE