Desde hace más de un año este árbol empezó a separarse de la tierra inclinándose poco a poco sobre la cerca, la cual ya se nota que está cediendo ante el pesó de este.
El árbol apunta hacia el estacionamiento y una venta de comida que allí funciona, en donde permanentemente se aglomeran personas. A pesar del notable peligro que estye representa y el daño que le está causando a las estructuras de la empresa, a ninguno de los ciudadanos de afuera y de adentro pareciera importarle.
Foto y texto: Orlando Medina Bencomo