Al grito de “No eres bienvenido en Euskal Herria”, rechazaron al dirigente derechista que se encuentra prófugo de la justicia.
Este itinerante mundial y agresor consuetudinario del pueblo fue recibido en la sede de la Presidencia del Gobierno Vasco al que pidió mayores sanciones contra los venezolanos para agravar su martirio. Por eso la oposición está como está.
El antipatriota Borges se reunió el jueves 22 de noviembre con el canciller español Josep Borrel a quien planteó la necesidad de derrocar al Gobierno Nacional.
Borges le manifestó al funcionario ibérico la supuesta necesidad de “concretar una transición política en Venezuela en el corto plazo, que signifique la salida de Nicolás Maduro del poder y el retorno de la democracia al país”.
Le recalcó a Borrel que “a partir del 10 de enero, nadie en la comunidad internacional puede considerar a Maduro jefe de Estado, dado que usurpa el cargo que se apropió por medio de unas elecciones fraudulentas”.
Reveló que ya existe un programa de Gobierno de transición, que fue elaborado por expertos y representantes de gremios.
¿El pueblo qué papel jugó en la elaboración de ese programa de gobierno? ¿Es un convidado de piedra? ¿Quién autorizó a Borges hablar en nombre del pueblo? ¿Dónde están las pruebas de las elecciones fraudulentas? ¿Un ánima sola puede comprometer a toda una nación?
La oposición se negó a participar en las últimas elecciones presidenciales del 20 de mayo, las que se realizaron adelantadas siguiendo el compromiso de diálogo en República Dominicana entre gobierno y oposición, pero el lacayo de los gringos, Julio Borges, se negó a firmar, que como buen sirviente de Trump obedeció sus instrucciones y siguió el guion que le ordenó el imperio para derrocar a Maduro. Perdieron por forfeit, el que no participa en unas elecciones pierde su derecho de hablar y decidir.
En opinión de Vladimir Villegas: “El que crea que el 10 de enero se va a producir un quiebre en Venezuela, está equivocado”.
Vladimir Villegas no es tonto ni “caído de la mata”. Por eso advierte que el 10 de enero de 2019 es difícil que ocurra algo distinto de la juramentación -ante la Asamblea Nacional Constituyente- de Nicolás Maduro para su segundo periodo presidencial.
La discusión sobre el 10 de enero se puede dar, pero en este momento “carece de mucho sentido, porque para mí la legitimidad es un tema de fuerza: Una fuerza política toma el poder, tiene capacidad de imponer su proyecto político; y otra fuerza política comete todos los errores para que esa fuerza que impone su proyecto continúe haciéndolo, y no hay nada que hacer”, argumenta Villegas. Más claro imposible.
El nombre de Angie Pérez y el de otro venezolano sonaron en las redes sociales. Esta vez le tocó al político Julio Borges.
Pérez en una de sus polémicas publicaciones develó el presunto estado de cuenta valorizado en euros perteneciente a Julio Borges. Según ella son “Más de mil millones de euros. Señaló la ganadora de un Emmy.
Se entiende el trabajo como político de Julito y su obsesión antichavista porque le ha dado multimillonarios dividendos. Es mentira que lucha por liberar a los venezolanos de una “brutal dictadura”, y que al lado del maligno imperio gringo quieren ayudar a los venezolanos, lo que desean son las riquezas de la nación venezolana, el bienestar del pueblo les importa un bledo.
El presidente de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, negó que el Gobierno nacional se “esté tambaleando” como lo aseguran “muchos líderes superficiales” de la oposición.
El diputado opositor a la Asamblea Nacional en desacato José Brito insultó y descalificó las acciones de la dirigente opositora María Corina Machado, a quien acusó de fragmentar a la oposición.
“¿Cuándo a esa hija de… (Piiiiiii) le ha pasado algo que no sea puro show? (…) la maldita esa ¿cuándo se pronunció cuando a mí me dieron un tiro en la pierna?, que no fue un tiro por estar echando vaina sino por poner el pecho”, indicó el dirigente en un audio que se filtró en las redes sociales.
Luego se disculpó, pero después de ojo sacado no vale Santa Lucía.
