“Ya no quiero vivir. Mis hijos necesitan hacer su vida. Ya no quiero más medicamentos que no sé cuáles son. Pido por favor a mis carceleros que me digan qué estoy tomando”, señala un mensaje de Áñez difundido en sus redes sociales.
La publicación está acompañada de un texto que indica que la exmandataria se encuentra “muy débil” y que está sufriendo de “forma permanente”. Según se explicó, cada 10 minutos alguien ingresa a su celda “no se sabe a qué” y eso le tiene viviendo en “alerta”.
“Vive en alerta, angustiada, sin descanso porque desconoce qué le van a hacer. Si sedarla, envenenarla o trasladarla a un rumbo desconocido”, reza el mensaje.
Carolina Ribera, hija de Áñez, pidió tener acceso al historial médico de su madre, ya que indicó que desconoce el tratamiento que le están realizando. Sin embargo, el Régimen Penitenciario sostuvo que no se le niega a nadie ese documento y que la joven participó en una junta médica.
Tras el incidente, autoridades locales y organismos internacionales como la Unión Europea y la Embajada de EEUU expresaron su preocupación por la salud de Áñez.
Además, varios pedían que le permitan defenderse en libertad ante su situación, ya que ella sufre de hipertensión arterial y síndrome ansioso depresivo.
#JeanineAñez está muy débil. Sufre de forma permanente. Cada 10 minutos ingresa alguien a su celda, a espiar, a preguntar o no se sabe a qué. Vive en alerta, angustiada, sin descanso porque desconoce qué le van a hacer: Si sedarla, envenenarla o trasladarla sin rumbo conocido. pic.twitter.com/SuV86qgdPi
— Jeanine Añez Chávez (@JeanineAnez) August 24, 2021
Con información de la EFE