“He decidido junto al Espíritu Santo (…) y finalmente delante de mi Señor he decidido poner mi nombre y el liderazgo que por gracia tengo como opción a las próximas elecciones presidenciales de este país”, dijo el religioso entre los aplausos de cientos de devotos, algunos conmovidos hasta las lágrimas.
“El clamor de un pueblo ha subido al cielo, no solamente de un pueblo cristiano sino un pueblo con hambre (…) creo que es algo orgánico, algo que Dios quiere hacer (…) tal vez no tenemos la mejor maquinaria pero tenemos la fe y eso vale muchísimo”, expresó.
Bertucci ofreció un discurso cargado de citas bíblicas e insistió en que la única forma de cambiar el país, sumergido en una profunda crisis económica, “es que en las próximas elecciones haya una hemorragia de votos que nadie pueda detener”.
“Debo poner a un lado mi título y responsabilidades de carácter seglar”, anunció tras remarcar que su candidatura no debe ser vista como una iniciativa política “sino espiritual y de obediencia a Dios”.
Dijo que los problemas económicos del país se pueden resolver “muy rápido” pero, aseguro, trabajará “muy duro en restablecer los valores” y, en su opinión, “los valores cristianos son los más eficientes para cambiar”.
“Quiero poner en esta nación a Jesús y esto nunca lo voy a negar porque sé que Jesús dignifica (…) 93 % de los venezolanos son de tendencia cristiana pero no todos son devocionales (quiero) hacerlos devocionales, para poder entonces implantar los valores cristianos”, afirmó.
Adelantó que, de ganar la Presidencia, los venezolanos deberán “prepararse para todos los domingos oír en cadena de radio y televisión esta palabra (la biblia)” y “cuando sea necesario despolitizar este país, voy a cambiar la política por los valores cristianos“.
Bertucci planea recorrer dos veces Venezuela antes de los comicios de abril, sin dejar de predicar su fe, capacitar a 200.000 personas que trabajarán como testigos en todos los centros electorales y aseguró que su equipo de campaña no comprará ni un solo voto sino que dejará “que Dios mueva los corazones”.
El pastor anunció una conferencia de prensa para el miércoles y aseguró que, de momento, está de tercero en las encuestas de cara a las presidenciales, por lo que aspira estar “pronto” de segundo “y próximamente de primero”.
Además, habló de generar “una transición pensada” en el país “sin hacer sectarismos ni divisiones”, aunque aprovechó para preguntar a otros precandidatos, entre ellos el presidente Nicolás Maduro, “¿qué han hecho cuándo dicen que aman a un país?”.
Bertucci, líder de la asociación civil “El Evangelio Cambia”, tiene 48 años, es originario del estado Portuguesa (oeste), está casado con Rebeca Barrios, también pastora, con quien tiene tres hijos.
Imputado por contrabando
En el pasado fue imputado por contrabando de diesel, en 2010 se le impuso una medida de arresto domiciliario que duró seis meses y ahora es parte de la junta directiva de, al menos, tres empresas dedicadas al área de la construcción y venta de bienes y servicios.
Según el escándalo de infiltración conocido como “papeles de Panamá”, Bertucci tanteó la posibilidad de ser el presidente de una empresa, valorada en 5 millones de dólares, en un paraíso fiscal, a través del bufete Mossack Fonseca.
Esta información ha sido negada por el pastor y criticada por sus devotos.
Fuente
Con información de la EFE