El estimado es que en agosto pueden regresar a su casa habitual, pero en este primer semestre de 2018 han tenido que resolver en sedes provisionales. El equipo naranja mudó sus partidos a Puerto La Cruz, mientras que los rojos del Ávila fueron locales en la cancha de Cocodrilos Sports Park, después de solicitar el pasado 17 de enero un permiso ante la FVF y la Liga FUTVE, pues el recinto de la Cota 905 no se ajusta del todo a lo exigido en las Normas Reguladoras.
Así se desarrolló la fase regular con relativa tranquilidad para Caracas, hasta que la Resolución 008/2018 encendió las alarmas. La misma instaba “a los clubes profesionales de Primera División cuyas instalaciones no cumplen con los requisitos establecidos en las Normas Reguladoras a gestionar el uso de una instalación que les permita disputar sus encuentros de local para el Octogonal final del Torneo Apertura”.
Esto significaba que “el rojo” tenía que mudarse para la etapa decisiva del semestre y finalmente sí lo hará. Desde el pasado miércoles es oficial que su “casa” en la Liguilla será el Hermanos Ghersi de Maracay.
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Con información de Líder en Deportes