España.- Los goles del argentino Ferreyra y el brasileño Fred pusieron al Shakhtar por delante (2-1) tras remontar el gol romano del turco Cengiz Ünder, que sigue su racha en este último mes. Los ucranianos remontaron el 0-1 con una gran segunda parte utilizando su gran poderío atacante ante una Roma que se vio superada en esos segundos 45.
El choque tuvo dos mitades muy diferenciadas. En la primera, el dominio fue alterno, pero la Roma cazó un gol que puede ser salvador. En la segunda, los locales fueron muy superiores, remontaron y pudieron aumentar el botín de cara a la vuelta.
El partido menos mediático de los ocho octavos de final tuvo, al principio, un protagonista anónimo, pero esperado, por su trayectoria en estos últimos partidos: el citado Cengiz Ünder, autor del tanto romano, que pone, aun perdiendo, a su equipo más cerca de los ochos mejores de Europa.
La artillería brasileña de los ucranianos, que siguen jugando en el exilio de Kharkiv, empezó a funcionar mejor tras el gol del argentino, exBanfield, Facundo Ferreyra (1-1), que marcó un buen tanto en un balonazo al espacio. En esa segunda parte, siguió la fiesta para los ucranianos con el golazo de falta directa de Fred (2-1), un resultado que hizo sufrir a los romanos hasta el final del choque. De hecho, en el último segundo, Bruno Peres salvó el 3-1 en la línea de gol de forma milagrosa.
Habrá que ver en el Olímpico si la pujanza y los goles del ‘Dybala turco’, como apodan a Ünder, le valen a los italianos para meterse en cuartos. Eso sí, el último gran descubrimiento de Monchi terminó en el banquillo tras encajar el 2-1. Tras disputar sólo 410 minutos en Serie A hasta enero, la Roma confía en seguir exportando su buen momento a la Champions junto al bosnio Dzeko y compañía. Roma dictará sentencia.
De Gea paró en seco al Sevilla
El equipo nervionense fue superior, pero el plan del entrenador visitante se cumplió como había pensado. Ahora el teatro de los sueños dictaminará el equipo que se mete en cuartos de final. El Sevilla llega con vida, que no es poco, aunque tras el partido de ida la sensación de frustración es lógica.
El plan de Mourinho se vino pronto abajo con la lesión de Ánder Herrera. Pogba saltaba al campo. Pese al nombre de unos y otros, o el precio que se pagó en su día por el francés, el técnico del equipo británico se fía más del centrocampista español, que lee mejor los encuentros y sabe las vigilancias que desea su jefe.
El partido no dejaba de ser físico. El Sevilla tenía la consigna de parar cada contragolpe del United, donde son letales y tanto Mercado como Banega se jugaron la amarilla. La vio N’Zonzi y Alexis.
En los últimos minutos del primer acto llegaron las mejores ocasiones para el Sevilla. Ahí aparecería un monstruo llamado David de Gea. El portero titular de España en el Mundial demostró por qué en la Premier es considerado en semiDios.
Primero le sacó un remate de cabeza a N’Zonzi tras chilena de Mercado. Un minuto después, en el tiempo de alargue, Navas colocó un centro al borde del área pequeña para que un Muriel, totalmente solo, rematase de cabeza a bocajarro. Todo el estadio se llevó las manos a la cabeza al no entrar ese balón. Una de las paradas de la Champions. Qué portero tiene España y qué oportunidad desperdició el Sevilla de ponerse por delante.
Los últimos minutos fueron de infarto. Sandro la tuvo, con posterior caída de Navas, que reclamó penalti. En la contra, sin el palaciego haciendo la cobertura, Martial se midió a Mercado y su centro, en segunda jugada, lo envió Rashford cerca del palo de Sergio Rico. Se la jugaba más el Sevilla, porque un gol dejaba al equipo nervionense en la cuneta.
Fuente
Juan Castro / Alberto Fernández