Contrariamente a la creencia popular, la postura de la cuchara no es la más adecuada para practicar sexo sin luego sufrir dolor de espalda, según revela un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Waterloo (Ontario, Canadá).
Los científicos han documentado por primera vez con éxito la forma en la que se mueve la columna vertebral durante el sexo y han descrito con precisión por qué ciertas posiciones son mejores que otras para evitar molestias en la columna.
La primera parte del estudio, que describe el movimiento de la columna masculina, acaba de salir en la revista Spine. Los resultados sobre la investigación en mujeres se publicarán en los próximos meses, según los autores.
“Los médicos de familia me han comentado que muchas parejas preguntan con frecuencia cuál es la mejor manera de prevenir el dolor de espalda durante y después del sexo, pero hasta ahora no disponían de una guía con recomendaciones que tuvieran una base científica”, señala el profesor Stuart McGill, de la Facultad de Ciencias Aplicadas de la Salud en la Universidad de Waterloo.
Este estudio ha combinado sistemas electromagnéticos de captura de movimientos, como los que se utilizan en la creación de videojuegos, para realizar un seguimiento del modo en el que se movían las columnas de diez parejas en cinco de las posturas de coito más comunes.
Los resultados se han utilizado para crear un atlas, o un conjunto de directrices, en el que se recomiendan varias posiciones sexuales y técnicas para eludir el dolor.
“Hasta ahora, la posición de la cuchara se recomendaba como una buena postura para hombres y mujeres. Pero hemos descubierto que no es el caso”, dice Natalie Sidorkewicz, estudiante de doctorado y autora principal del artículo.
Además, según Sidorkewicz, las posturas que son adecuadas para evitar un tipo de dolor pueden provocar otras molestias.
El atlas recomienda que los hombres que sean intolerantes a la flexión –es decir, aquellos cuyo dolor de espalda se agrava al tocar los dedos de sus pies o estar sentados durante largos períodos de tiempo– reemplacen la postura de la cuchara por la de ‘estilo perro’. La guía les aconseja además utilizar un movimiento articular de cadera en vez de empujar con sus columnas.
Según las estadísticas de Canadá, cuatro de cada cinco personas sufrirá al menos un episodio de dolor lumbar incapacitante en su vida. Hasta el 84% de los hombres y el 73% de las mujeres indican que disminuyen de forma significativa la frecuencia de sus relaciones sexuales cuando tienen dolor de espalda.
Natalie Sidorkewicz, autora principal del estudio que está documentando las mejores posturas para evitar lesiones en la columna durante el sexo./ Universidad de Waterloo.
Mecánica del orgasmo masculino
El estudio también ha descubierto nuevos datos sobre la mecánica del orgasmo masculino. Los electrodos conectados a los músculos de los participantes varones revelaron que los músculos de abdominales y glúteos son los más activos en el orgasmo, incluso más que los de la espalda.
El movimiento de la columna, en cambio, varía con el individuo. En algunos hombres, se observó un aumento drástico en flexión o extensión, mientras que para otros el movimiento columna no cambió mucho, según el estudio.
“Muchos de los pacientes que habitualmente tienen dolor de espalda nos han dicho que experimentan niveles elevados de dolor durante el orgasmo, hasta el punto en que evitan tener uno durante las relaciones sexuales con su pareja”, explica Sidorkewicz. “Estos resultados iniciales nos ayudarán a entender lo que provoca este dolor durante el clímax”, añade.
La siguiente fase de la investigación incluirá experimentos con pacientes con dolor de cadera y otras categorías de dolencias de espalda con el objetivo de desarrollar más directrices.
Fuente
Con información de THP