Para empezar, es clave que sepas bien dónde iniciarás tus clases ya que lo ideal es que algún profesor te enseñe. Muchas personas deciden aprender mirando videos pero es un proceso más largo, en cambio, hay lugares como, “Buscá tu profesor”, que se especializan en cursos, tutorías y capacitaciones.
En esta página y en otras similares el proceso de aprendizaje se convierte en algo dinámico, con objetivos y metas a corto plazo, donde observarás las mejorías y aquellos posibles errores quedarán atrás. Aprender con alguien que pueda guiarte es importante para no abandonar la meta final.
No está de más resaltar que, en esta página, es posible elegir al profesor que más se adecue a tus necesidades. Si bien se puede hacer una búsqueda cuantas veces sea necesaria hasta encontrar alguien con un método de enseñanza que te sirva, lo ideal es congeniar a la primera con alguien que te divierta y enseñe.
¿Cuáles son los beneficios de aprender a tocar la guitarra?
Tocar la guitarra es un medio de expresión, al igual que hablar o cantar. A través de los movimientos de las manos y las melodías que se expresen uno puede conectar con el momento y liberar tensiones.
En cuanto a lo terapéutico, tocar la guitarra reduce el estrés y ayuda a regular el dolor emocional y físico. Cuanto más tiempo pases con el instrumento intentando sacar notas, aprender canciones y estudiando los detalles, menos te centrarás en problemas o incluso podrás relajarte y resolverlos.
Al permitirte desconectarte de la rutina, notarás una mejora en la concentración y liberación de estrés emocional. Muchas veces, las actividades que se llevan toda la atención o la actividad física, que cansa físicamente, terminan por aliviar tensiones sin saberlo.
Las nuevas tecnologías y la fijación a las pantallas generan un aumento de la ansiedad y disminución de la atención. A partir de la práctica regular en relación a estos instrumentos, sin notarlo la atención buscará hacer foco cada vez durante más tiempo.
Tocar instrumentos ayuda a mejorar las habilidades sociales, a conocer personas nuevas que compartan tus mismos intereses e incluso se ayuden mutuamente. Los inicios de las bandas han sido los comienzos de amistades que se unieron por la música y luego vino el éxito.
Tanto la memoria como el lenguaje y las estimulaciones nerviosas encargadas de la conducta se benefician de la actividad instrumental. Es una gran razón por la que los padres envían a sus hijos a tocar instrumentos desde tan pequeños.
Tocar la guitarra es una actividad divertida, dinámica, que permite conectar con la música y generar nuevos espacios de encuentro entre pares. Además, es una gran oportunidad para acercarte a una actividad que creías que estaba olvidada a raíz de los avances tecnológicos que crearon entre humanos y canciones un vínculo digital.
¿Dónde aprender a tocar la guitarra?
Cualquier lugar y momento es el indicado para aprender y, según tus necesidades, se puede hacer de forma presencial o virtual. Lo único que necesitas es una guitarra, propia o prestada, y un cuaderno donde poder tomar apuntes.
Otra de las cosas que necesitas son ganas y tiempo ya que es una actividad que ocupará algunas de las horas de tu día, cuanto más te interesa más estarás pegado a ella. La clave, una vez más, es ser perseverante, no importa cuánto tiempo tardes en adivinar una nota o tocar una canción completa.
La satisfacción de tocar este instrumento se descubre a medida que cumples objetivos que antes creías imposibles. Los procesos de enseñanza tienen eso, alcanzar metas y celebrarlas. A medida que te acercas a conseguir eso por lo que empezaste es cuando más te entusiasma la actividad.
No es necesario que sea la guitarra, puede ser cualquier otro instrumento que te lleve a un estado de tranquilidad y desconexión, la música tiene esa característica y por eso es el lenguaje universal. La capacidad de generar espacios de expresión, en este área, son infinitos.
