Caracas.- El director de Datanálisis, José Antonio Gil Yépez, aseguró este miércoles que hay que dejar que el “espejismo del sueldo de 180 millones de bolívares” (actualmente 1.800 bolívares soberanos Bs.S) se “decante”, pues considera que el mismo, en 90 días, será equivalente a 300 Bs.S, producto de la hiperinflación que atraviesa economía nacional.
En entrevista en Unión Radio, Gil Yépez señaló que el “espejismo” va destinado a los trabajadores que están en nóminas de empresas, quienes asegurarán que el Estado es el que les tiene que pagar completamente los 1.800 Bs.S del salario mínimo que regirá a partir del primero de septiembre.
“Ese espejismo hay que dejar que se decante para que después, en una inflación probablemente superior a la de junio y julio donde estuvimos con 128% y 124%, respectivamente, haya que esperar que se observe el mismo efecto que han tenido todos los demás aumentos de salario sin activar la producción. No es que los salarios alcancen, eso no alcanza, pero no puedes repartir lo que no tienes”, comentó.
Indicó además que las sociedades tienen que producir para poder consumir, lo cual es una “ley elemental de cualquier la economía” que, asegura, “no se está respetando en Venezuela”.
La hiperinflación, acotó Gil Yépez, producirá que los 1.800 bolívares soberanos, un mes después de que se empiecen a cobrar equivalgan a 750 Bs.S, progresivamente a 300 Bs.S y finalmente a 120 Bs.S, por lo que se podrá obtener “suficiente claridad en la percepción de la gente, quienes dirán: esto no funcionó”.
“Medidas apabullantes”
Por su parte, el economista refirió que el paquete de medidas económicas anunciadas por el presidente de la República, Nicolás Maduro, tiene la característica de “apabullar” a la población por su cantidad y complejidad.
“Esa cantidad de medidas hasta se diluyen. Si fueran positivas, se diluyen sus efectos. Tú tienes que hacer un estímulo al cliente, pero no demasiados porque los agotas a todos y confundes a la gente (…). Este es un paquete muy complejo y con una cantidad exagerada de medidas que hasta las mejor intencionadas pueden complicarse en su manejo porque hay que atender demasiados frentes y diluirse en su efecto y en la percepción de lo positivo que puedan tener porque son demasiados estímulos”, comentó.
Explicó además que las medidas económicas son hechas para la redistribución de los recursos y no de la producción. “El Gobierno le quita dinero a todos los actores, incluyendo los pobres, porque emitir dinero que se convierte en inflación le quita dinero a todo el país a través de la inflación (…)”.
A su juicio, el Estado pretende “quitar” sin producir, lo que pareciera entonces ser actividades rentistas de enclave, como la producción de petróleo, la extracción de oro o la minería en general, “que van alimentar como una renta al Gobierno que te va a repartir algo bajo lo cual quedas condicionado a seguir recibiendo. Son medidas para la redistribución, no para la producción”.
90 días que definirán una nueva Venezuela
El director de Datanálisis se refirió a las declaraciones que hizo el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, sobre que los próximos 90 días serán “determinantes” para Venezuela, expresando que puede ser la definición de un país que, bajo las medidas que impulsa el Gobierno, llegue a la inflación “astronómica” de 1.000.000% y hasta 44.000.000% anual.
Asegura que bajo el control y reglas del Gobierno, a través de esta medida se acelera el fenómeno hiperinflacionario y la desinversión, pero a su vez, la estatización, lo cual calificó de una situación “muy riesgosa” tanto por el efecto político como por el “déficit” del Gobierno para poder cancelar las nóminas de las empresas privadas, ya que sostuvo que el Estado no tiene cómo pagarlo.
“Lo va a ser pagando, creando liquidez a través de asientos contables sin ningún respaldo económico y eso va a acelerar la inflación a esos niveles astronómicos de los que vienen hablando diversos analistas, desde 1.000.000% al año y 44.000.000% al año. Entonces ese es un país diferente, con menor producción, es un país en una nueva etapa y es una revolución y un socialismo del siglo XXI en una etapa donde no hay ungüento, cariños ni engaño a nada, esto es así, y esto es duro”, exaltó.
Fuente
Jesús Herrera
