Punto Fijo.- El 3 de mayo, Nieves Ribullen, supervisor de control de la refinería de Amuay, decidió participar en la actividad que realizó el máximo representante de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó y con el líder sindical petrolero, Iván Freites, en la Universidad Metropolitana en Caracas.
Era fin de semana y cuando regresó el lunes a su trabajo fue “botado” de una forma “totalmente irregular”. “Fui a participar porque soy un venezolano, es mi derecho de libertad de pensamiento y de expresión. Ya no nos pueden quitar más nada. Sé que la industria está destruida y espero que pueda ser rescatada, así que creo que hay una oportunidad con Guaidó”, expresó Ribullen.
Contó que el día del despido, “un funcionario de Asuntos Internos, de Prevención y Control de Pérdidas (PCP), que es como la policía interna de Pdvsa, me llegó a mi sitio de trabajo y me dijo: acompáñame. Me montó en su camioneta y me empezó hablar de problemas políticos, de las sanciones, de Trump, me preguntó si sabía por qué me había buscado, le dije no. Me preguntó por la ficha y me la quitó. Luego me dejó en una de las puertas y me tuve que ir”.
Ribullen, quien tenía 16 años en la industria, refutó la orden de la que sus jefes directos le dijeron no estar enterados y de la que no le dieron mayor explicación.
“Fui al Ministerio del Trabajo a reclamar. Hay una orden de reenganche no ejecutada aún. No hay ningún respeto por ser sindicalista, nada de eso. No tengo notificación de despido, no me dieron ni un papel, no me han pagado”, añadió.
Historias similares cuentan al menos 15 trabajadores petroleros más, relacionadas al acto del 3 de mayo, según cifras registradas por Freites.
Uno más de la refinería de Amuay, Emir Aguilar, quien fue notificado este martes 14 de mayo, luego de llegar de vacaciones. En oriente, de Petrocedeño: José Pérez de Operaciones, Ramón Gil electricista, Siouli Guaramata de Servicio Técnico, Leonardo Ugarte de Mantenimiento Preventivo y Juan Martínez, técnico de instrumentación.
Algunos del estado Zulia: Jesús Chirinos, Jairo Cibada, Héctor Bertis, entre otros.
Freites, quien ha sido un férreo crítico del oficialismo y de los problemas que enfrenta Pdvsa, denunció que “van 143 casos de petroleros despedidos por expresar apoyo a Guaidó”, desde enero hasta ahora.
De ellos, 90 por ciento cuenta con “fuero sindical”. Asegura que “la dictadura nos ha declarado la guerra al movimiento sindical democrático. Por eso el llamado es a seguir la lucha y no solo por un salario sino por la democracia de Venezuela. Los trabajadores petroleros ya hemos demostrado que estamos listo para asumir la recuperación de la industria nacional”.
Ribullen terminó su relato, diciendo, “no tengo miedo. Lo único que puedo temer es por mi familia, porque no quiero que este régimen tome represalias. Sin embargo, creo que uno tiene que ser valiente”.
Mircely Guanipa | El Universal