“La respuesta del Gobierno de Venezuela a este incidente ha sido la detención arbitraria de varias personas y el fallo a la hora de seguir el debido proceso”, señaló la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.
Nauert reiteró la condena de Washington a “la violencia política ocurrida el 4 de agosto, y exigió al régimen de Maduro respetar el Estado de derecho, mostrar contención y garantizar la presunción de inocencia de todos los acusados”.
Asimismo, la portavoz subrayó que “ha habido violaciones de la inmunidad parlamentaria, que es protegida por la Constitución venezolana” y cargó contra “el presunto uso de la tortura para obtener confesiones”.
Por último, agregó que EEUU se “suma a la comunidad internacional en su llamamiento a la creación de una comisión de expertos independientes que investigue el incidente”.
“El Gobierno de Venezuela es responsable de la extendida inestabilidad y sufrimiento en Venezuela. El régimen de Maduro ha privado sistemáticamente a millones de venezolanos de sus derechos básicos como ciudadanos, y limitado su acceso a comida, cuidados médicos y seguridad básica”, concluyó la nota del Departamento de Estado.
Maduro interrumpió el pasado 4 de agosto un acto con militares en Caracas después de que un par de drones que sobrevolaban el evento explotaran causando heridas en siete personas.
Fuente
Con información de la EFE