Según reseñó la agencia HispanTV, tal planteamiento surge como parte de la intensificación de restricciones económicas contra Caracas, impulsadas por el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo; y el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, reveló el miércoles el editorial energético estadounidense S&P Global Platts, citando fuentes de la Casa Blanca.
Refiere la nota informativa que a causa de la dependencia de refinerías estadounidenses del crudo importado desde Venezuela, la Casa Blanca resistió por mucho tiempo embargar directamente al sector petrolero de Venezuela, sin embargo, impuso sanciones contra la empresa estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA).
Además, la Casa Blanca también impuso sanciones contra el oro de Venezuela y varios funcionarios del país suramericano, incluyendo al propio presidente Nicolás Maduro.
Sobre el particular, el analista en gestión del riesgo, Joe McMonigle expresó que “Los radicales están a cargo ahora y quieren usar la mano dura contra Venezuela. (…) Si van a hacer algo, se irán por la (acción) más severa”.
La medida en cuestión -de ser adoptada- está en línea con la intensificación de la retórica estadounidense contra el Gobierno de Caracas, luego de que decidieran desconocer la legitimidad del nuevo mandato de Maduro.
Washington endureció los embargos financieros contra Venezuela después de que Nicolás Maduro fuera reelegido presidente en las elecciones celebradas el 20 de mayo de 2018, concluye la nota informativa.
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