Así, 2.100 personas partirán en un inmenso barco del puerto de Niza el 21 de septiembre de 2019. Hay que embarcarse en pareja y ser swingers o tener muchas ganas de serlo. Porque en el mar, la empresa promete que puede pasar de todo. Son 8 días de fiesta y sexo.
Los precios varían de los 1.000 dólares a los 7.500, dependiendo del camarote. Y, a diferencia de los cruceros tradicionales, las reglas en la vestimenta son muy sencillas: cuanto menos ropa, mejor.
Los organizadores alientan el nudismo. y en las imágenes de sus web se puede constatar que es así. De hecho, se pueden practicar todas las actividades sin llevar ropa: comer, bailar, hacer buceo… todo. Eso sí, hay una sola prohibición: no se puede tener sexo en público.
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