El diario The Sun publicó una entrevista con el joven, quien aseguró que ha gastado al menos 30.000 dólares en los procedimientos estéticos, aunque ya su rostro luce desfigurado en un intento por lucir tal como Jackson.
Sin embargo, Leo manifestó que aún no está contento con su rostro y que piensa volver al quirófano para continuar con las modificaciones, que empezaron desde que tenía 15 años.
Según Blanco, su meta más grande es “ser el mejor imitador de Michael Jackson en el mundo”, por lo que se ha sometido a cuatro operaciones en la nariz, otras más en los pómulos, la mandíbula y la barbilla, también se tatuó las cejas.
Leo llamó a su hogar ‘Neverland’ (El país de Nunca Jamás), haciendo referencia al nombre que lleva una propiedad del fallecido cantante en California, Estados Unidos.
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