El presidente de la patronal, Carlos Larrazábal, subrayó que hay casos en los que los nuevos precios “ni siquiera cubren el costo de las materias primas” y advirtió que esto puede traer como consecuencia la “desaparición de productos”, ya escasos en el país.
Este miércoles en un decreto oficial se dieron a conocer los precios de varios alimentos de la cesta básica y de otros de consumo secundario, entre los que están el arroz, el café, el azúcar, el aceite, el pollo y la harina de maíz, reseñó Efe.
La medida, que ya se ha puesto en marcha en años anteriores, se enmarca en el plan de “recuperación” económica del Gobierno de Maduro y busca “proteger la estabilidad de los precios”.
Según dijo el vicepresidente económico, Tareck el Aissami, la medida de los también llamados precios acordados se logró tras firmarse un acuerdo con “las 33 agroindustrias más grandes” del país.
Sin embargo, Larrazábal afirmó que dichos precios fueron impuestos por el Gobierno, que, según señaló, solo se reunió “con un grupo pequeño de productores que no son las cámaras que representan a todo el universo”.
“Había representación de algunas empresas de ellos pero hay una gran cantidad de productos que no están ni siquiera cubriendo los costos de sus materias primas”, insistió y puso como ejemplo la mantequilla y la salsa de tomate.
El empresario llamó la atención sobre la carne de res, cuyo precio fijado por kilo es de 90 bolívares soberanos (1,5 dólares) y no se incluyó a ningún miembro de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga) en la toma de esta decisión ni a “ninguno de los productores de la carne”.
“Las empresas están en fuerte preocupación en los actuales momentos, sobre todo las empresas que no fueron consultadas” aseveró tras considerar que los productores manifiestan un “rechazo de entrada” a estos controles de precios “dañinos”.
Maduro aseguró que encarcelarán a quien incumpla esta medida y que sancionarán los comercios que incurran en irregularidades y, precisamente, la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) informó la detención de al menos 15 dueños y gerentes de establecimientos comerciales por supuesta especulación y otros delitos como “acaparamiento”.
El ente fiscalizador expresó que esta semana han sancionado a cinco cadenas de supermercados y dos farmacias por estas faltas e informó que declararon la ocupación temporal de la empresa Smurfit Kappa, la principal productora de cartón en el país, por “sabotear la producción nacional”.
Consumidores también consideran
medidas contraproducentes
Entretanto, el presidente de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco), Roberto León Parilli, consideró en una entrevista que la medida del Gobierno de regular los precios de 25 productos solo aumentará el ya notable desabastecimiento en los anaqueles.
Explicó que en un proceso hiperinflacionario “cualquier regulación que permanezca estática en el tiempo (…) en muy corto plazo se desajusta”, por lo que continuar con esta práctica es “ilógico” e “inaplicable”.
Señaló que una solución real pasa por “apuntar a controlar primero la inflación”, que desvanece los ingresos de los venezolanos “por mucho aumento (salarial) que se ha decretado”.
“Si la inflación no estuviese presente, no habría ni que regular precios, porque el propio mercado los estancaría”, enfatizó.
Anauco, dijo su presidente, constató que la reciente aplicación de estas medidas, sumado al incremento salarial que eleva el ingreso 35 veces y la devaluación de 95,8 % oficializada el martes, hasta ahora únicamente ha generado “una gran confusión”.
“Muchos empresarios no saben qué hacer, las personas no saben qué va a ocurrir y esto genera cierta anarquía”, añadió.
Los comercios son visitados desde el miércoles por cientos de policías para vigilar el cumplimiento de los también llamados “precios justos”.
El ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, ha reiterado que se aplicarán “las sanciones a quienes incumplan y pretendan desestabilizar la economía”.
Fuente
Con información de la EFE