Brasilia.- El número de muertos en Brasil por causa de la COVID-19 llegó este miércoles a 800, con 133 nuevos fallecidos en las últimas 24 horas. Una cifra que para las autoridades sanitarias es una señal de que la pandemia comienza a acelerar en el país amazónico.
La cifra de casos confirmados también dio un salto exponencial y llegó a 15.927, lo que representa un aumento de 2.210 contagiados en un día. La tasa de letalidad se situó en un 5%, bastante superior al promedio global.
Frente a esa situación, el ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, dijo en rueda de prensa que el país debe «mantener la calma». Además, exhortó a evitar caer en debates políticos en torno a la necesidad de las cuarentenas o de los supuestos beneficios de la cloroquina.
Ese antipalúdico es defendido por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, como un medicamento efectivo frente al coronavirus.
Sin embargo, Mandetta reiteró que, por ahora, seguirá siendo utilizado sólo en casos «críticos». Aunque añadió que, cada médico del país puede suministrarlo en cualquier fase, con consentimiento del paciente.
Sobre las cuarentenas, criticadas por Bolsonaro y adoptadas en varios estados o municipios del país, Mandetta insistió en que son hasta ahora el «único método efectivo» para contener la expansión del virus e instó a la ciudadanía a «no relajar» el encierro.
Con información de la EFE
