El ataque se produjo en la localidad de Cañete, región del Biobío, 600 kilómetros al sur de Santiago, donde se reportaron 11 viviendas siniestradas.
De hecho, de esas 11 casas, 9 corresponden a cabañas deshabitadas y 2 habitadas, además de 2 camionetas, según medios locales.
Según información preliminar, en los alrededores se registraron bloqueos de caminos, cortes de luz y se escucharon disparos al aire.
Hasta ahora ningún grupo se proclamó autor del ataque, al contrario que anteriores ofensivas que se atribuyeron grupos radicales indígenas pertenecientes al movimiento “autonomista” mapuche.
En esta y otras zonas de Chile existe una disputa entre el Estado, algunas empresas forestales y agrícolas pertenecientes a grandes grupos económicos. Incluso, están involucrados algunos colectivos indígenas que reclaman la devolución de tierras que consideran ancestrales.
En el marco de este conflicto, que se agravó en el último año, se han registrado numerosos disturbios, ataques a maquinaria agrícola y predios. También se han efectuado huelgas de hambre de presos indígenas, incendios y tiroteos con víctimas mortales.
Se trata de las primeras jornadas sin que la zona se encuentre militarizada y bajo “estado de excepción”. Una medida que adoptó el pasado octubre el entonces mandatario Sebastián Piñera y que el actual presidente, el izquierdista Gabriel Boric, decidió levantar.
Con información de la EFE
