Horas después, la compañía se ha retractado y ha asegurado que, dadas las “circunstancias especiales de la región” montañosa en la que se ha producido el siniestro, aún no se ha podido acceder al lugar del accidente. La aeronave, que realizaba un trayecto interno, transportaba a 60 viajeros y a seis tripulantes.
El aparato desapareció de los radares unos 20 minutos después de haber despegado del aeropuerto de Mehrabad, en Teherán, según ha explicado el portavoz de Emergencias, Moytaba Jaledí.
“Debido a las circunstancias especiales de la región, todavía no hemos podido acceder al lugar [del accidente], por lo que no podemos confirmar con certeza la muerte de todos los pasajeros del avión”, ha declarado Mohammad Tabatai, director de relaciones públicas de al compañía, a la agencia de noticias ISN.
Horas antes, había asegurado a la cadena estatal IRIB que, tras una búsqueda en la zona del siniestro, les habían informado de que “todas las personas que iban a bordo de la aeronave” habían perdido la vida.
Entre los pasajeros del avión había un niño, según ha informado la compañía aérea, que ha precisado que la tripulación estaba integrada por dos pilotos, dos auxiliares de vuelo y dos miembros del personal de seguridad.
El avión, un modelo ATR 72 con 20 años de antigüedad, volaba entre la capital iraní y la ciudad de Yasuj, que está en el suroeste del país. Chocó contra una montaña llamada Dena, de la cordillera Zagros, cerca de la localidad de Samirom, en la provincia de Isfahán y a unos 480 kilómetros al sur de la capital. Al tratarse de una región montañosa, las autoridades han enviado helicópteros de rescate, dado que el acceso de ambulancias es difícil.
Es posible que el accidente haya estado causado por la climatología, en concreto por la niebla y el viento registrados en esa región. El gobernador de Samirom ha explicado este domingo que a los helicópteros de rescate les estaba costando aterrizar en el lugar del accidente debido a la intensa niebla y que los servicios de emergencia estaban tratando de acceder a la zona por tierra.
El aeropuerto de Mehrabad está situado en el oeste de Teherán y principalmente opera con vuelos nacionales, aunque a veces también acoge rutas internacionales.
Irán cuenta con una flota aérea obsoleta debido a años de sanciones internacionales, y en la última década se han producido varios accidentes graves. En el último, en agosto de 2014 en Teherán, fallecieron 40 personas. Tres años antes, otro avión comercial se estrelló durante una tormenta de nieve en el norte del país, lo que provocó la muerte de 77 personas.
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Con información de El País