- Cultura maker
El término inglés ‘maker’ hace referencia a un movimiento conocido como creadores o hacedores, y aunque últimamente se oye cada vez más en el ámbito educativo, éste surgió hace más de diez años a partir del concepto Do It Yourself (DIY). Aplicado al ámbito educativo, el movimiento maker se caracteriza por promover el proceso de aprendizaje de los alumnos a través de la experiencia y la creación de productos de forma artesanal y en comunidad utilizando la tecnología.
- Drones
Si la introducción de la robótica está revolucionando la forma de dar clase, ¿os imagináis hacerlo con uno de estos vehículos aéreos? Estos robots voladores son construidos y programados por los propios alumnos favoreciendo su conocimiento en nuevas tecnologías, el control de componentes electrónicos, la automatización a través de lenguajes y programas, y el trabajo en equipo.
- Mindfulness
Esta técnica milenaria de relajación avalada por su eficacia en el ámbito de la salud, se está aplicando en educación para entrenar y mejorar el ‘músculo’ de la atención sincronizando lo que suceden en el entorno con lo que pasa dentro de uno mismo. A lo largo de este proceso se logra mejorar el rendimiento académico.
- El pensamiento visual
También conocido como Visual Thinking, es un tipo de aprendizaje que se basa en elementos visuales (imágenes) y su conexión con distintas ideas. Hace referencia a la capacidad de las personas para acceder a la información y relacionarla para comprender planteamientos que resultan complejos.
Esta tendencia resulta de especial interés en una sociedad como la actual donde el exceso de información es evidente, de ahí contar con la oportunidad de aprender a convertir lo visual en un posible aprendizaje.
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