El hecho se registró el 19 de febrero en la casa donde vivía Espinoza con su esposa María Cristina Mendoza (47), ubicada en el sector Rangel, de Ocumare del Tuy, municipio Tomás Lander, estado Miranda.
Ellos estaban cocinando cuando se registró la explosión, que los afectó a los dos. Se trataba de una bombona recién comprada que acababan de instalar y no se percataron de ninguna fuga. La mujer sufrió quemaduras en el 90 % de la superficie corporal y murió el mismo día. María Cristina trabajaba en una peluquería ubicada en las torres de El Silencio.
Espinoza fue “ruleteado” por varios centros de salud debido a la falta de insumos. Primero fue ingresado a la clínica Osío, de la población de Cúa, luego al Hospital Domingo Luciani, de El Llanito, después al Miguel Pérez Carreño y finalmente al militar, donde falleció el martes 6 de marzo. Durante el incendio sufrió quemaduras en el 63 por ciento de su cuerpo.
La pareja dejó dos hijos.
Fuente
Felícita Blanco