Comúnmente se concibe el deseo al inicio de la actividad sexual. La especialista rompe con esta concepción y aclara que “actualmente se sabe que la libido se sustenta en todas las fases”. Es decir, el deseo no sólo invita a comenzar una actividad sexual, sino que como explica la doctora en EFE Salud, puede aparecer tras la excitación o tras el orgasmo.
El deseo sexual depende de cada persona y de cada circunstancia, pero en líneas generales se pueden distinguir tres tipos de deseos:
- Deseo de descarga de la tensión sexual
Relacionado con la hormona testosterona. Típicamente masculino. Suele inhibirse por enfermedad o hastío.
- Deseo de ser deseado
Surge de la necesidad de autoafirmación. Está relacionado con los neurotransmisores y las alteraciones de autoestima. Es propio de un perfil más femenino.
- Deseo de encuentro mutuo
Cuando existe contacto y sincronía en situaciones de intimidad. Se inhibe por desavenencias y problemas de comunicación.
Además de al inicio de la actividad sexual, el deseo está relacionado con otros factores motivadores esenciales: la necesidad de unirse, abrazar, de amar y ser amado, de sentirse seguro, de sentirse dominado, de realizar una conquista, etc.
El deseo sexual en hombres y mujeres
Las diferencias de deseo sexual existen tanto a nivel interpersonal como de género. “La respuesta de hombres y mujeres es distinta, aunque puede que la vivencia del orgasmo sea similar, pero no ocurre lo mismo con la excitabilidad y el deseo”.
La experta explica que el deseo del varón es finalista. “La mayoría de las veces el hombre persigue el coito y la penetración, mientras que las mujeres presentan un amplio abanico de posibilidades”. El deseo femenino es más emocional y se influencia de diversos factores, mientras que el masculino es más directo y visual
“Hasta ahora se ha entendido la respuesta sexual humana desde una perspectiva erótica fundamentalmente masculina, donde lo esencial es el logro del orgasmo”.
De ahí que se haya entendido que la sexualidad deba seguir un modelo lineal típicamente masculino, mientras que la respuesta femenina tiende a seguir un modelo circular en que intervienen aspectos físicos, emocionales y cognitivos.
De acuerdo con los resultados de estudios recientes, más del 50% de las mujeres con una sexualidad satisfactoria nunca o rara vez piensa en el sexo. “Estas mujeres a menudo adoptan una postura neutral, sin deseo previo, y si en la situación de intimidad los estímulos son adecuados puede aparecer la excitación y el deseo”. Todo esto hace que se incremente la satisfacción con la pareja y se cierre el ciclo.
Fuente
Con información de la EFE