Con el objetivo de proteger la vida marina debido al aumento global de la temperatura y barrar la SCTLD (Stony Coral Tissue Loss Disease), una pandemia que alcanza los corales, la red hotelera dirigió sus esfuerzos para este nuevo proyecto que forma parte del movimiento “Wave de Change, de Iberostar.
La directora de sustentabilidad de Iberostar, Dra. Megan Morikawa, bióloga marina con doctorado en restauración de corales, observó la plaga subacuática mientras planeaba la instalación del nuevo laboratorio, junto con su equipo. La emergencia para contener la enfermedad en los corales movilizó a la empresa, así como a grupos de la comunidad científica, gobierno dominicano y algunas ONG, entre otros socios, que instalaron el laboratorio en un año, ocho meses antes de la fecha prevista. “No percibimos cuando empezamos el proyecto, pero estábamos construyendo un Arca de Noé para los corales”, explicó la Dra. Morikawa.
El laboratorio sigue estrictos patrones científicos y servirá de refugio para los corales amenazados del Caribe. El banco genético será protegido de los huracanes, constantes en el mar de la región, y el agua salada se extrae directamente de los pozos, no del océano, protegiéndolo de enfermedades de gran amplitud.
El sitio será abierto a la visita y forma parte del programa de entretenimiento “Star Camp de Iberostar”, dirigido a los niños. “Como empresa familiar que forma parte de la comunidad de la República Dominicana desde hace más de 25 años, estamos creando un modelo de turismo cada vez más responsable, el cual genera un mejor legado para las futuras generaciones de este país. Tenemos que reconocer esa responsabilidad y continuar a tomar medidas audaces”, dijo la ambientalista Gloria Fluxà, vicepresidenta y directora de Sustentabilidad de Iberostar.