Los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) adscritos al Eje de Homicidios identificaron a la víctima como Alfredo Bermúdez.
Presuntamente influenciado por el hambre, Alfredo Bermúdez había robado un caballo de raza en uno de los hatos ubicados en la zona, según, la razón del delito fue para sacrificar el animal y aprovecharse de la carne a manera de palear la situación de hambre del entorno familiar.
Lo que desconocía el presunto ladrón de caballo, es que el dueño del corcel le había instalado un Sistema de Posicionamiento Global (GPS) en uno de los cascos, por lo que pudo llegar al sitio donde lo estaban descuartizando.
El propietario del animal cuando llegó al lugar, y ver como Alfredo Bermúdez lo descuartizaba, entró en cólera. Presuntamente, desenfundó un arma de fuego que llevaba consigo y le disparó causándole la muerte al hombre que sacrificó a la bestia, de acuerdo con el portal del Diario La Verdad.
Cuando los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), adscritos al Eje de Homicidios tuvieron conocimiento del homicidio, se trasladaron hasta el sitio.
Después de las tomas fotográficas del cuerpo sin vida de Alfredo Bermúdez y de las evidencias, procedieron a remover el cadáver y lo llevaron al Departamento de Patología Forense para la debida autopsia.
Algunos moradores se lamentaron de lo sucedido. Achacaron todo esto a la crisis económica que hay en el país. “El hambre ha llevado a varias personas a sacrificar caballos para poder comer, aunque no lo compartimos”, agregó un coterráneo.
Fuente
Ruben Bolívar