“La CIDH no solo exhorta sino exige al Estado de Venezuela que acepte la ayuda humanitaria que se ofrece porque es claro que por las razones que fuera no puede atender su deber y garantía de protección de derechos fundamentales”, aseguró el relator de la Comisión para Venezuela, Francisco Eguiguren.
Eguiguren hizo la afirmación en la audiencia “Derecho a la alimentación y a la salud de Venezuela”, que se realiza en Bogotá como parte del 167 periodo de sesiones de la CIDH.
El abogado peruano pidió al Estado caribeño que “cese las sanciones unilaterales” que ha puesto al organismo internacional del que hace parte para que la “Comisión pueda visitar el país”.
“Se ha documentado la salida del país por la situación, más allá de discutir sus causas, es clara que esa situación humanitaria grave existe, cuál es la razón por la cual el Gobierno de Venezuela se niega a permitir y aceptar la ayuda humanitaria, esto no es un tema ideológico, está de por medio la vida de las personas”, agregó el letrado.
Por su parte, el representante del Estado Venezolano, Larry Devoe, denunció que la actual situación humanitaria se debe a las sanciones económicas que países como Estados Unidos han interpuesto a funcionarios del país suramericano, las cuales denunció no son una “práctica nueva”.
“No es una práctica nueva. El impacto que tuvo la decisión de (el expresidente estadounidense Richard) Nixon de hacer chillar la economía de Chile para derrotar el Gobierno de (Salvador) Allende, no inventan con Venezuela, es una práctica que ha sido implementada para producir un cambio político en nuestro país”, aseveró Devoe.
El representante afirmó que el Gobierno acepta que hay “una dificultad para el acceso de medicamento y medicinas”, pero señaló que “Venezuela tiene capacidad para comprar y proveer a su población los recursos que requiere. Venezuela no necesita que nos regalen nada”.
Durante la audiencia representantes de la sociedad civil entregaron cifras para denunciar la crisis humanitaria en salud y alimentación que atraviesa el país, en donde el índice de desabastecimiento de medicinas durante este año es del 91,6 %.
“Entre 2016 y 2017 perdieron la vida 34 personas con hemofilia por hemorragias, 66 personas mueren a diario por cáncer mama, 4 millones están en riesgo y han fallecido por escasez de medicinas y precarias condiciones de servicio de salud publico”, dijo Francisco Valencia, paciente de trasplante renal, quien denunció que lleva seis meses sin recibir los medicamentos necesarios.
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Con información de la EFE