Sin los recursos mecánicos, de maquinarias y equipos agrícolas, sería imposible lograr abarcar áreas tan extensas.
En cada unidad de producción, en cada programa de producción agrícola, tiene que estar disponible suficiente cantidad de estos recursos, en buenas condiciones, que puedan brindar un servicio oportuno y eficiente según las necesidades de cada caso.
En terrenos ya cultivados, las labores para la producción agrícola comienzan con la labranza de los terrenos, o con el combate de malezas si se aplica el concepto de labranza reducida o cero labranza; mientras que en terrenos nuevos, se comienza con el acondicionamiento de los campos que incluye deforestación, desraizado, amontonamiento y quema de la vegetación tumbada y pases de rastra pesada para luego repasar el desraizado.
Se requieren equipos de maquinarias pesadas para deforestar y amontonar los materiales tumbados; luego tractores de alta potencia para los pases de rastra pesada y desraizado y, a partir de este punto, se requiere la maquinaria y equipos tradicionales utilizados en agricultura como son tractores agrícolas, arados, rastras y rastras pesadas (Big Rome), abonadoras, encaladoras, trompos, cultivadoras, sembradoras, asperjadoras, zorras, cosechadoras combinadas, elevadores y otros)
En el caso de terrenos para riego, los cuales generalmente requieren ser nivelados, se necesitan niveladoras, las cuales existen en gran variedad de modelos y pueden ser moto traillas, traillas de tiro, patroles, niveladoras y palas convencionales accionadas con tractores.
Cuando se acondicionan terrenos para riego, lo más común es que también se deban construir canales para el avenamiento de los terrenos, labores para las cuales son muy útiles los patroles y las palas accionadas por tractores. En algunos casos para mejorar el drenaje de los campos se pueden construir bancales, para lo que los arados y los patroles vuelven a ser muy útiles.
Durante los picos de cosecha, especialmente en el caso de la recolección de cereales, es frecuente observar escasez de maquinarias y equipos agrícolas; sin embargo, siempre se hacen grandes esfuerzos redistribuyendo esos recursos para evitar la pérdida de producto en el campo por retraso en las labores de recolección.
En la actualidad, esa situación es peor debido al alto grado de deterioro que están sufriendo tanto las maquinarias como los equipos, por la falta de repuestos y de un adecuado servicio por escasez de lubricantes y otros.
A lo anterior se suma el hecho de que se han realizado importaciones, especialmente de tractores, de marcas novedosas pero sin la responsabilidad del suministro de repuestos y de los servicios especiales si los tuvieran, que eventualmente ha originado lo que conocemos como cementerios de maquinarias y equipos agrícolas.
Adicionalmente, las fábricas y ensambladoras de equipos agrícolas existentes en el país o han cerrado o han disminuido sustancialmente su producción, bien sea por falta de materiales, o por falta de divisas para importar partes necesarias, o por la inseguridad jurídica, que impide que los empresarios dediquen mayores esfuerzos e inversiones a sus negocios.
ALGUNAS SOLUCIONES
Definitivamente, una flota de maquinarias suficiente y de calidad, es imprescindible para que las actividades de producción agrícola se puedan realizar bien y, algo muy importante, en forma oportuna.
Recordemos que la agricultura comprende una seguidilla de pasos o etapas, las cuales se deben realizar en momentos muy específicos de coincidencia con condiciones externas favorables, ya que al desfasarse esas etapas se puede afectar negativamente el rendimiento final, el cual es lo que en definitiva determina la posible ganancia del agricultor y la producción total en un ciclo o temporada.
Por supuesto, cualquier acción que se quiera emprender para buscar solución a esta escasez de maquinarias y equipos agrícolas, necesita el aporte de divisas.
Como en el país, las divisas son exclusividad del gobierno, es necesario que sus representantes sean convencidos de esta urgente necesidad, para que pueda ocurrir el flujo hacia los interesados y éstos puedan mejorar su parque para la mecanización agrícola.
Para mejorar la situación actual de la disponibilidad de maquinarias y equipos agrícolas requeridos para la producción, algunas acciones serían las siguientes:
–Inventariar existencia de maquinarias y equipos agrícolas. Con los productores organizados, determinar cantidades y tipos necesarios.
–Convenir con empresas fabricantes de marcas de reconocida calidad, su suministro, además con la seguridad del aporte de servicios y repuestos.
–Evaluar fábricas y ensambladoras locales y decidir la conveniencia de apoyarlas financieramente, para que fabriquen lo necesario y de acuerdo a las normas de calidad correspondiente.
–Estudiar la creación de empresas de servicio de mecanización agrícola a través de asociaciones de productores o particulares, con apoyo financiero suficiente para que puedan prestar un servicio oportuno.
Sin fertilizantes es imposible producir la cantidad de alimentos que necesitamos para satisfacer los requerimientos de la población.
Fuente
Pedro Raúl Solórzano Peraza