“Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali en Colombia la pasada noche, cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria, matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida”, declaró en Ginebra Marta Hurtado, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Hurtado lanzó además un llamado a la calma antes de una nueva jornada de manifestaciones, prevista para este miércoles.
“Nuestra oficina en Colombia está trabajando para verificar el número exacto de víctimas y establecer las circunstancias de estos terribles incidentes en Cali”, dijo Hurtado.
La portavoz agregó que los “defensores de derechos humanos también informaron que han sido acosados y amenazados”.
“Dada la situación extremadamente tensa, con soldados y policías desplegados para vigilar la protesta, hacemos un llamamiento a la calma”, declaró Hurtado.
“Recordamos a las autoridades del Estado su responsabilidad de proteger los derechos humanos”, indicó la portavoz. “Incluido el derecho a la vida y a la seguridad personal, y de facilitar el ejercicio del derecho a la libertad de reunión pacífica”, agregó.
“Los agentes encargados de hacer cumplir la ley deben respetar principios de legalidad, precaución, necesidad y proporcionalidad a la hora de vigilar las manifestaciones”, dijo.
Hurtado concluyó que “las armas de fuego solo pueden utilizarse como último recurso ante una amenaza inminente de muerte o de lesiones graves”.
Muertos y heridos tras manifestaciones
En total, 18 civiles y un policía murieron desde el inicio de las protestas contra la reforma fiscal el 28 de abril. Eso, según balance de la Defensoría del Pueblo (ombudsman).
Por su parte, el Ministerio de Defensa informó de 846 heridos, de los cuales 306 civiles.
Con información de la AFP