Después de que el alero de Akron protagonizara el movimiento más sonado llevándose consigo a jugadores con experiencia como Kentavious Caldwell-Pope, JaVale McGee, Lance Stephenson y Rajon Rondo, los actuales campeones de la NBA se han hecho con el ‘pez gordo’ que quedaba en la agencia libre: DeMarcus Cousins.
El pívot de 27 años y 2,11 metros de altura firma por una temporada y 5,3 millones de dólares después de haber sido vinculado a los propios Lakers y a los New Orleans Pelicans, que se hicieron con Julius Randle por 18 millones y dos años después de que los angelinos renunciaran a sus derechos.
Por tanto, los Warriors consiguen a una pieza dominante para completar posiblemente uno de los mejores quintetos de la historia de la NBA que estará formado por Stephen Curry, Klay Thompson, Kevin Durant, Draymond Green y el propio Cousins, que a priori no podrá empezar la temporada al estar todavía recuperándose de su grave lesión en el tendón de Aquiles de su pie izquierdo.
Según informaciones de ESPN, el jugador se encontraba dolido por no recibir demasiadas ofertas por el salario máximo y redujo sus opciones a dos equipos aspirantes al anillo: Warriors y Boston Celtics. Su intención, una vez recuperado, es firmar un contrato millonario el próximo verano y si puede ser con un campeonato en sus vitrinas.
La participación de Curry, Durant y Draymond Green resultó decisiva para convencer a Cousins: “Todos estaban emocionados”, comentó el jugador que el pasado curso promedió 25,2 puntos, 12,9 rebotes y 5,4 asistencias.
Pese a su apariencia de pívot rocoso, el jugador apodado como el ‘Hombre del Saco’ tiene una gran movilidad y a lo largo de los años ha ido desarrollando su rango de tiro hasta firmar un 35,4% de acierto en triples el pasado curso.
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