Esta semana se conoció un trabajo de campo realizado por la empresa Hinterlaces, correspondiente a septiembre 2022.
Candidatos, partidos, liderazgos, entre otros elementos, fueron sondeados en el estudio.
Aun cuando falta algún tiempo para el choque electoral, todo el mundo político está midiendo cómo evoluciona o retrocede.
Maduro en la pelea
Lo que ya todos entendieron es que Nicolás Maduro resultó ser más fuerte de lo que se pensaba. Su nivel de rechazo bajó, luego de estar cercano al 80%.
El venezolano, una parte, dejó de culpar a Maduro y justificó la crisis en otros orígenes. Incluso, dentro del Psuv, como lo dijo el dirigente en Guárico Manuel Bolívar, entrevistado esta semana, consideran que “Maduro se comió las verdes”, destacando que le tocó gobernar en adversidad, lo cual, según estos, le da derecho a aspirar.
El que te rechacen menos, no significa que te quieran más, o que voten por ti, para que quede claro entre los lectores de esta columna, que no son muchos, pero merecen el comentario.
A diferencia de Chávez, que era un candidato imbatible y derrotó a toda la oposición unida, Maduro no logra llegar al 40% en ningún sondeo y su triunfo depende de la división de la oposición, que bien mal está.
Hinterlaces preguntó en su estudio de campo a quién usted elegiría
Estos resultados, coinciden con otros estudios. El porcentaje del presidente es preocupante para los opositores, sobre todo, después de haber estado en caída y casi llegar a 20% de aprobación.
Algo ha cambiado, el chavismo mejora su conexión con las bases, no mucho, pero mejora, y la oposición, no logra conectarse, pero lo intenta.
Cuentas mal sacadas
Algunos, erróneamente creen que su votación de noviembre 2021 significa liderazgo o aceptación. Fatal error.
En la oposición, en noviembre 2021, hubo un liderazgo local, un caudal de votos que no pertenecen ni a partidos ni a candidatos a gobernadores.
En el Psuv los liderazgos locales fueron pocos, allí los votos, en su mayoría son del Partido.
Poca valoración
La poca valoración que se tiene de los precandidatos de oposición preocupa, no solo a los líderes y partidos, sino también a sectores poderosos.
El problema no es el bajo porcentaje de políticos como Guaidó o Capriles, o el 5% de la máxima representante del radicalismo; María Corina. El dilema esta en más del 50% que dice “ninguno”.
El fantasma del rechazo a la clase política recorre el mundo, y es peligroso, pues ante el rechazo a los políticos, surgen, no siempre, los mejores candidatos.
Es así como un cómico de Tv termina siendo presidente en Ucrania y la ultra derecha o los nazis logran gobiernos y puestos en el parlamento.
¿Y los partidos?
En relación a los partidos políticos la tendencia se repite: el Partidos Socialista Unido de Venezuela (PSUV) posee 35% de preferencia y el Gran Polo Patriótico a duras penas alcanza 1%, ambos llegan a 36%.
Después de allí están los adecos, siempre los adecos, 81 años de fundados y están “vivitos”. Divididos y con graves problemas se afianzan con 4% número que en momento electoral se sabe que crecerá.
Contradicciones
No siempre el que tenga más seguidores representa el poder para mover a estos seguidores.
Los sondeos le dan a MCM un número que se mantiene, pero esta no posee una estructura ni plataforma capaz de mover a los votantes.
Peor aún, su discurso antipartido, aleja las posibilidades de alianzas y acuerdos. MCM se cree pura y predestinada a ser presidenta sobre la base de desacreditar a sus contendores, difícilmente podrá ser factor de unidad.
Los radicales podrán sobresalir en las redes y hasta crear una tendencia, pero eso es virtual, las elecciones se ganan en los barrios y en las mesas.
Encrucijada Roja
El Psuv tiene un reto y es lograr la unidad en torno a Maduro, allí hay demonios desatadados, pero no docenas de aspirantes. En cada estado cierran filas y sacan banderas de paz.
Nadie que divida o ponga en peligro la victoria de Maduro tendrá cabida. Nadie que utilice a Maduro para atacar a un dirigente en gobierno tendrá cabida en el debate, la prioridad y el objetivo es uno solo: NM
Alcabala blanca
En la oposición hay más retos que vencer: un grupo de partidos desunidos y un grueso número de seguidores descontentos con sus líderes.
Primero deberán definir las primarias y luego jugar a salir más fortalecidos, no siempre los procesos internos unen.
El problema de la oposición, a diferencia del Psuv, es que sus acciones dividen en vez de unir. Algunas posiciones parecen irreconciliables.
El que haya muchos precandidatos no es el problema, pues, por el contrario, es una muestra de democracia, el detalle está, en el compromiso de sumarse aun no quedando.
Primarias
De llegar a venir las primarias se romperán todas las alianzas, pues cada organización tendrá un candidato. Algunos opositores en gobierno; concejales, alcaldes y gobernadores, pudieran optar por no sumarse a esa carrera.
Dos noticias
Con o sin primarias, en la oposición hay dos noticias: una mala y una buena:
La buena es que habrá unidad, es imposible que no se unan ciertos bloques o sectores
La mala: es que la unidad no será total ni monolítica.
Conclusión
¿Tiene el chavismo garantizado el triunfo ante la falta de unidad opositora?
No, deberá trabajar fuertemente.
¿Está el Psuv fuerte y unido?
No del todo, pero desde ya lo está intentando.
¿Carece de líderes la oposición?
No, todo lo contrario, hay mucho liderazgo.
Lo importante
El tema de fondo, lo que de verdad importa a los sectores poderosos y aliados, no es quien gane una elección, sino quien garantice gobernabilidad.
Los que crean que al ganar van a borrar al otro están equivocados.
Si gana el Psuv y no se reconoce a la oposición seguiremos entrampado. Si gana la oposición y pretende borrar al chavismo, no tendrá futuro.
No habrá gobierno opositor, en un supuesto escenario de triunfo, que excluya al Psuv. Luego de más de dos décadas en el poder una cosa será entregar el gobierno y otra el poder.
La negociación es obligada antes y después del 2024. Al final, los electores se preguntarán ante las urnas:
¿Quién me garantiza gobernabilidad y paz, aun en las situaciones más adversas?
Ese se impondrá.
Orlando Medina Bencomo / El Tubazo Digital
ENTREVISTA A MANUEL BOLÍVAR / Para ser dirigente no hace falta tener un cargo en el gobierno