Bayuelo vivía en San Blas, Petare, y se encontraba al lado del templo Taller del Maestro, en la residencia de una hermana evangélica, preparando una obra de teatro que presentarían el domingo, cuando irrumpieron los funcionarios. Sacaron a la mujer y “simularon” el enfrentamiento dentro del inmueble. Los vecinos escucharon las detonaciones.
Los familiares en la morgue negaron que Bayuelo se hubieran enfrentado con la policía porque no poseía armas. Tenía más de 10 años dedicado a la predicación. Su hermano era carpintero. El pastor dejó cinco hijos, y su hermano dejó tres niños, además de la esposa embarazada.
Ambos fueron trasladados al hospital Domingo Luciani, de El Llanito, pero a los familiares les dijeron que cuando los levantaron estaban muertos.
Minutos más tarde del mencionado suceso, en la parte alta del citado barrio petareño, fue asesinado Gerald José Guanchez Aponte (28), homicidio presuntamente también ejecutado por funcionarios del Cicpc. El fallecido, quien era obrero, fue integrante de la Guardia de Honor Presidencial.
Fuente
Felicita Blanco