Caracas.- De la misma forma que operaron en Nueva York y Houston, los Medias Rojas de Boston no respetaron la casa ajena y obtuvieron el último requisito para poder convertirse en los campeones de la temporada de 2018 de las Grandes Ligas: Como si fuese una novedad, el cuarto triunfo en la Serie Mundial ante los Dodgers de los Ángeles. fue precisamente en el Dodger Stadium.
Con pizarra de 5 carreras por 1, los patirrojos se coronaron ante un rotundo silencio en el parque californiano. Entre los factores que permitieron la conquista en este compromiso, hay que destacar la efectiva labor monticular de David Price y el movimiento de carreras que estuvo auspiciado por el Steve Pearce, quien conectó dos jonrones e impulsó tres carreras.
En total, Pearce ligó para .333 con 3 jonrones y 8 remolcadas, números suficientes para ser declarado Jugador Más Valioso (MVP) del Clásico de Octubre.
En la campaña regular, los Medias Rojas de Boston culminaron con el mejor balance de victorias y derrotas (108-54) de todas las Grandes Ligas, un registro que evidenció que contaban con todos los argumentos para levantar el trofeo de campeón.
Asimismo, la estrategia y el modo de llevar el juego que empleó el manager novato Alex Cora, permitió que todas las piezas engranaran de la forma correcta, para obtener los resultados requeridos. Esto convirtió al boricua, junto al venezolano Oswaldo Guillén, en los dos únicos dirigentes latinos en ganar la Serie Mundial.
Desde el primer episodio, el ataque patirrojo mostró que no quería un sexto partido, cuando Steve Pearce depositó un envío del estelar Clayton Kershaw en las gradas del jardín central con Andrew Benintendi en circulación, para las dos primeras carreras del desafío.
No resignados a morir, los californianos respondieron en ese mismo acto con cuadrangular solitario de David Freese por el jardín derecho.
El movimiento de carreras estuvo paralizado hasta el sexto capítulo, cuando Mookie Betts conectó un vuelacercas. Posteriormente, en el séptimo, J.D. Martínez lo imitó con otro jonrón y finalmente, apareció de nuevo Steve Pearce, quien le colocó cifras definitivas al choque con su segundo bambinazo de la noche.
El ganador fue el zurdo David Price (2-0), quien laboró por espacio de siete innings, en los que toleró una sola carrera, ponchó a cinco y regaló dos boletos. Por el otro lado, Clayton Kershaw (0-2) cargó con el revés al permitir cuatro carreras en siete actos.
Fuente
Alberth Velásquez
