El sacerdote Reinaldo Trejo precisó que feligreses personifican la pasión de Cristo en muestra de respeto y reconocimiento por el sacrificio que significó su muerte para el perdón de los pecados de los creyentes: “Es el recuerdo de que él murió por nosotros. Toda la semana mayor es la glorificación de Jesús y el recuerdo por su muerte, de su sufrimiento”.
Jesús a la venta
La ambición de Judas Iscariote le incentivó a acudir a los principales sacerdotes de Jerusalén y les ofreció entregar a Jesús, ellos le pagaron con 30 monedas de plata. A partir de allí buscaría la oportunidad para propiciar el arresto del profeta.
Comienza la pasión de Cristo
En este día se comienza la pasión de Cristo por la ‘venta’ de Judas Iscariote a Jesús.
“En este día se ve el sufrimiento de Jesús en el propio. Cada quien carga su propia cruz que puede estar representada por alguna enfermedad, infidelidad de la pareja, algún fallecimiento de alguien cercano, es decir, los sufrimientos de Cristo en nuestra vida”, puntualizó el padre Trejo.
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