La directora de la Organización No Gubernamental (ONG) Justicia Venezolana, Lilia Camejo confirmó este miércoles que militares detenidos en diversos centros de reclusión suman cuatro meses sin recibir visitas de sus familiares.
Detalló que se trata de una medida arbitraria por parte de los cuerpos de seguridad, que está causando daños psicológicos a quienes permanecen tras las rejas por razones políticas.
“Desde el inicio de la cuarentena hemos hecho el llamado de la alta comisionada para los derechos humanos Michelle Bachelet. Exhortando al Estado a otorgar medidas cautelares que permitan que estos sean puestos a resguardos con sus familias en sus hogares. Hasta ahora solo han recibido más aislamiento”, destacó.
Enfatizó que hay uniformados privados de libertad en delicado estado de salud a quienes urge atención médica.
Otros a los que el aislamiento está afectando emocionalmente. En este sentido, solicitó que -tomando las medidas de bioseguridad correspondientes- se les permita contacto con el mundo exterior mientras se asignan las cautelares solicitadas.