El informe presenta cuatro posibles teorías sobre la aparición del SARS-CoV-2 en humanos, sin descartar ninguna del todo.
Se considera “muy probable” que el covid-19 llegó al ser humano procedente de un animal que presenta coronavirus muy parecidos (un murciélago o un pangolín). Sin embargo, en el informe se resaltó que no fue conexión directa animal-humano, sino a través de uno o varios animales intermedios.
Aunque el ADN del SARS-CoV-2 es un 96% parecido a otro coronavirus detectado en el murciélago de herradura, los expertos explican que la distancia evolutiva entre uno y otro virus es de “varias décadas”. Esto sugiere un “eslabón perdido”, posiblemente variaciones formadas en otros animales antes que en el hombre.
En contra de esta teoría está el hecho de que no se han encontrado evidencias de SARS-CoV-2 en muchos de los animales domésticos. Y tampoco en animales salvajes criados en granjas de China.
La hipótesis menos probable: accidente de laboratorio
El informe no consideró la posibilidad de una liberación deliberada del coronavirus, ya descartada anteriormente por otros expertos tras analizar el genoma del SARS-CoV-2.
Aunque, una liberación involuntaria en laboratorio sí podría ser plausible. Debido a que “aunque son raros, los accidentes ocurren y varios laboratorios del mundo trabajan con coronavirus”, señala el estudio.
En un término medio de probabilidad entre las dos teorías anteriores se encuentran otras dos: la transmisión directa desde un animal al hombre o el contagio a través de la cadena alimentaria, quizá por comida congelada que podría incluso provenir de países diferentes a China.
Sobre la cuarta teoría el informe admite que China tuvo en 2020 rebrotes del coronavirus relacionados con carne congelada procedente de otros países. De hecho, se comprobó que ese y otros coronavirus pueden sobrevivir en temperaturas bajas.
Con información de la EFE