El Sumo Pontífice se reunió este viernes con su Reverendísimo Eminencia el Cardenal Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Durante la referida audiencia el Papa Francisco autorizó la promulgación de varios decretos, entre ellos, donde aprueba el milagro atribuido al Dr José Gregorio Hernández. Lo que permite la beatificación de “El Médico de los pobres”.
El beato José Gregorio Hernández
El laico venezolano, José Gregorio Hernández Cisneros, nació el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, estado Trujillo, y falleció en 1919 en Caracas.
José fue el primero de seis hermanos. Se graduó en medicina en Caracas y profundizó sus estudios en París, Berlín, Madrid, Nueva York.
Hernández se convirtió en profesor universitario y científico: fue uno de los primeros en introducir el microscopio en el país y fundó la cátedra de bacteriología en la universidad de la capital venezolana.
“Una fe viva lo acompañaba siempre: para él la medicina era una misión, sobre todo para los más necesitados. A menudo compraba medicinas para sus pacientes y en lugar de pedirles dinero por la consulta, se la daba”, reseñó una nota especial del Vaticano.
En dicha nota concluyen que, por lo antes mencionado, José Gregorio Hernández es conocido como el “médico de los pobres”.
Otros dos venerables fueron beatificados
Este mismo viernes fueron beatificados otros dos Venerables Siervos de Dios, que también vivieron en el siglo XIX. De igual forma, gracias al reconocimiento de un milagro atribuido a su intercesión.
Uno es el argentino Mamerto Esquiú, quien perteneció a la Orden de los Frailes Menores y fue nombrado obispo de Córdoba tres años antes de su muerte en 1880.
El otro es, el alemán Francisco María de la Cruz, nacido Juan Bautista Jordán, sacerdote fundador de la Sociedad del Divino Salvador.
El Tubazo Digital