1 En las recientemente finalizadas fiestas patronales de Las Mercedes del Llano el productor agropecuario mercedense Leopoldo Matos, en noble gesto, promovió y erigió un busto al cantor Ángel Ávila.
Fredy López, quien dedicó una canción a Ángel Ávila durante las celebraciones, me comentó que la develación del busto fue acto hermoso y muy digno.
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A través del muro de la mercedense Luisa Romero me entero que el busto, colocado en las inmediaciones de la casa donde vivió la madre del cantante, fue destrozado por unos vándalos y desadaptados. Un capítulo más de la miseria espiritual, que además de la económica, corroe nuestro país.
3 El escultor de la obra, Ramón Rodrigo, se comunicó conmigo, a través del poeta Alberto Díaz, para conversar sobre Ángel y me envió desde su taller una fotografía del busto para que le diera mi opinión. Muy bueno, se parece bastante, le dije.
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Mi hermano Edmundo me envió fotos con los trabajos de reparación del busto.
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Ángel Ávila, es el más grande cantor del llano venezolano de todos los tiempos. Sus poemas hermosos musicalizados y su voz extraordinaria así lo demuestran. ¿Quién no ha escuchado Lamento del canoero y Corazón no llores más, y muchas otras canciones que por largo tiempo sonaron y aún suenan en la radio?
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Ángel fue un cantante sin parangón, un creador genuino de la palabra deslumbrante y bella. Un poeta que fraguaba sus versos bajo la inspiración de su llano para mostrarlo en toda su plenitud y encanto.
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Ángel Ávila, personaje extremadamente humilde en su trato y quien me honró con su amistad, fue uno de los mercedenses más ilustres que elevó el nombre del Guárico a los sitiales más altos del folclor nacional.
Edgardo Malaspina
