El venezolano siempre ha sido creativo ante las adversidades. En Guárico, los pescadores del Orinoco se lanzan al río en busca de peces a pesar de algunas situaciones.
La falta de gasolinas, motores, el establecimiento de una cuarentena, complica el trabajo de estos pescadores.
En la población de Cabruta, municipio Juan José Rondón los pescadores vencen los retos para realizar su trabajo. De forma artesanal, con veles y rezos, estos se persignan antes de zarpar.
Se estima que en esa población conviven más de 300 pescadores que han decido empezar a utilizar velas y amarres para aprovechar los vientos y poder navegar Orinoco adentro.
La escasez de gasolina obliga a reinventarse. Cada vez que llega la gasolina a ese poblado les dan 50 litros. Pescadores consultados aseguran que esta no es suficiente.
Estos hombres pescan todos los tipos de especie de agua dulce. Salen de Cabruta llegan a las desembocaduras de los otros ríos que le caen al Orinoco.
En promedio duran pescando una semana o menos eso depende si llenan las cavas rápido.
La actual situación también afecta a los agricultores que cosechan en las riberas del Orinoco. Los ganaderos también son afectados ya que deben mover el ganado, cuando crece el río deben movilizar el ganado a zonas altas.
