Portuguesa.- Durante el mes de marzo representantes gremiales del estado Monagas hicieron un llamamiento al Ejecutivo Nacional respecto a las condiciones existentes en el sistema de salud, situación de la que no escapa el hospital Manuel Núñez Tovar en Maturín.
El director de la Fundación de los Derechos Humanos en el oriente del país, Alcides Magallanes, manifestó que estas acciones fueron con el objetivo de que sea aplicado un plan efectivo para enfrentar la pandemia COVID-19.
“La denuncia de los trabajadores derivó a la persecución por parte del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en contra de la enfermera Maglys Mendoza, educadores y otros trabajadores en la entidad”, informó Magallanes.
A su juicio, el protocolo de prevención que deben ejercer las autoridades ante el denominado coronavirus, no debe ser arbitrario ni discriminatorio en su aplicación, además tiene que incluir el respeto a la dignidad humana.
“Las acciones no cesaban, ya que los funcionarios ingresaron a la vivienda de Mendoza, quiénes al no encontrarla en el sitio, detuvieron a su nieta y a una amiga de la nieta de la dirigente, ambas menores de edad.
De esta manera, los funcionarios policiales recurren a las detenciones arbitrarias en medio de la cuarentena”, señaló el también activista de los derechos humanos.
Instó a la comunidad en general a visibilizar los atropellos de los cuales han sido objeto por parte de los uniformados.
Con información de FDDHHANZ