PORTILLAZOS / La zanahoria y el garrote

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PortillazosEl cruel y salvaje imperio gringo pone en práctica en Venezuela su vieja doctrina del garrote y la zanahoria. Esta metáfora se refiere al uso de recompensas y castigos con el fin de inducir a la conducta deseada. Proviene del viejo cuento de que para lograr que se mueva un burro es necesario poner frente a él una zanahoria o golpearlo por detrás con un garrote.

Que el paranoico Donald Trump y sus aliados se preocupen por las libertades, la democracia y por el pueblo de Venezuela mientras tienen pomposas relaciones con el reino del terror saudí revela la tremenda estafa de sus supuestos “valores democráticos”. EE.UU. y Europa consideran enemigos a aquellos estados que resistan a sus pretensiones colonizadoras. Si la verdad siempre es la primera víctima de todas las guerras, ¿cuál es la de Venezuela?

Primero. El mitómano imperio gringo sufre de un trastorno psicológico que consiste en mentir de manera compulsiva y patológica, ha incluido al presidente Maduro en una lista de búsqueda de narcoterroristas, al igual que otros funcionarios del Estado, y lo hacen sin presentar prueba alguna en la rueda de prensa donde estuvo el Fiscal General de los Estados Unidos y el Secretario de Defensa. Acusaciones al aire, sin ningún tipo de registro, de evidencia del tránsito de las drogas o de las cuentas donde supuestamente se hace el lavado de dólares, o algún video de los embarques de los supuestos cargamentos.

El mundo conoce suficientemente las rutas del narcotráfico, por ejemplo, en las investigaciones que ha mostrado la DEA y órganos de la ONU del tráfico de drogas desde Colombia, se evidencia que el 80 por ciento de la droga que llega a Estados Unidos se hace desde el Pacífico, por la costa pacífica estadounidense. Saliendo desde Colombia y entrando por la costa pacífica o por la frontera mexicana; de eso hay videos, evidencias de submarinos incautados fabricados por los propios narcotraficantes.

Segundo, Sobre el tema de la propuesta hecha por el Secretario de Estado, sobre un supuesto gobierno compartido, que él llama Consejo de Estado. Ahora sacan la zanahoria, ¿qué nos dicen?: los que quieran salvar su pellejo, tienen esta propuesta.

Digámoslo sin cortapisa, ese ofrecimiento es una ignominia, una vergüenza y un deshonor a la soberanía de Venezuela y al derecho internacional; los Estados Unidos no tienen ninguna jurisdicción, competencia y potestad para dictarle a nuestra Patria qué forma de gobierno debe adoptar o imponerle un presidente, eso es materia y competencia exclusiva de los venezolanos y venezolanas; nos lo ganamos, no ahora, lo conquistamos en 1811 cuando declaramos la Independencia de cualquier centro de poder, potencia o imperio. Así o más claro.

La locura. Si el gobierno de Maduro no hace lo que pretende el imperio, saca su garrote y envía a las aguas del Caribe su maquinaría bélica amenazando con una intervención militar.

El fracaso del plan Trump. La codicia enturbia la mente: los gringos tienen diseñados como 1) derrocar a Maduro, 2) declarar Guaidog u otro presidente interino y 4) llevarse los recursos de Venezuela. ¡Falta el 3): cómo aplastarán la resistencia de millones de venezolanos!

Reflexión. Hace tiempo que la guerra ha dejado de ser “el último recurso para resolver el conflicto entre los estados” para convertirse en un suculento negocio. Ahora habría que esperar “incidentes de bandera falsa” con el fin de “justificar” ante la opinión pública una intervención agresiva de EE.UU. contra nuestro país.

Cuando existen miles venezolanos/as implorando una invasión estadounidense, significa que el sistema educativo ha fracasado en la enseñanza de la historia o que la transculturización occidental penetró esas mentes.

Decirles que usen su Wikipedia para que medio vean los resultados de una invasión, es inútil, la mediática les crea un escudo contra cualquier razonamiento.

Politólogo Álex Vásquez Portilla

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