San Juan de los Morros.- Dice el refranero popular que el que nace para triste ni que le canten canciones, pero no siempre es así. Este es el mensaje de “La tonada del culatero”, una letra del compositor Joel Hernández interpretada magistralmente por Antonio Piñango.
Esta cancion comienza admirando las labores que a diario realiza el cabrestero “que siempre marcha adelante por estos rumbos llaneros”.
Por otro lado, el culatero se lamenta de su suerte pero no hace nada para cambiarla, porque no acciona en busca de sus sueños.
En el llano, el culatero, es el peon trasero que acompaña una punta de ganado; es el que va de último, mientras que el cabrestero va adelante guiando el ganado.
El Diccionario de la Real Academia Española, no registra la palabra “cabrestero” sino “cabestrero” como “hombre que conduce las reses vacunas de un sitio a otro por medio de los cabestros”.
La primera forma parte del lenguaje coloquial y la segunda es una palabra formal, pero ambas son correcta según el contexto.
Asimismo, define cabestro como cuerda que se ata a la cabeza o al cuello de la caballería para sujetarlas o conducirlas caminando.
La historia comienza con el lamento del culatero que quiere crecer, “pero no puede ser caporal quien nació pa´ culatero”.
Es una narración relacionada con las personas que salen del campo o de su pueblo natal buscando mejores oportunidades.
En el lugar de destino que muchas veces son las grandes ciudades, algunos se destacan y consiguen lo que desean.
Sin embargo, la mayoría se queda con el sueño en la mente y pasa a engruesar los cinturones de miseria.
En este caso, se queja de su suerte y piensa “pero mientras más trabajo más viejo me voy poniendo y sigo siempre en mi oficio siendo el mismo culatero”.
En el marco de un proceso de humanización el poeta conversa con el novillo que va rumbo al matadero. “Por aquí vamos novillo trochando el mismo sendero atrás quedó tu potrero, allá el amor que yo quiero”
En ese diálogo imaginario o soliloquio concluye que “cada quien en su camino marcha por su derrotero, el pobre con su pobreza y el rico con su dinero”.
Finalmente comenta con el camino que no hay necesidad de apurar a un cristiano cuando va pa´l cementerio.
Cierra con la interpretación de que la vida y la muerte son las dos caras de una misma moneda. Así, hay que aceptar las cosas cuando llegan porque “atras quedó tu querencia y alante está el matadero”.
En síntesis, “La tonada del culatero” es una reflexión de que todos en esta vida andamos de paso. Asimismo, es el llamado a la acción y a que no nos quedemos conteplando lo que pudo haber sido y no fue.
Esta cancion relaciona las vivencias del llano de ayer con las experiencias de hoy. Es el llamado a aprovechar las oportunidades del presente para asegurar un futuro de tranquilidad como fruto del trabajo diario.
Ramón Figuera CNP 12.528 – El Tubazo Digital