Finlandia pierde a su mayor proveedor de gas natural, ya que Gazprom suministra alrededor del 92% de todo el gas que consume el país nórdico. Principalmente el que utiliza en la industria forestal y en el procesamiento de productos químicos.
El gobierno finalandés importó en 2021 cerca de 2.200 millones de metros cúbicos de gas natural, con un coste de 927,5 millones de euros. Sin embargo, este combustible supone apenas el 5% de toda la energía que consume el país nórdico.
Según Gasum, el mayor distribuidor de gas natural licuado (GNL) de los países nórdicos, los próximos meses suministrará a sus clientes gas natural procedente de otros proveedores a través del gasoducto Baltic Connector.
Asimismo, indicó que su red de estaciones de servicio de gas continuará operando con normalidad.
Hace un mes Finlandia acordó con Estonia alquilar de forma conjunta este otoño una terminal flotante de gas natural licuado (GNL). Siendo eso un intento de reducir la dependencia del gas ruso. En el referido terminal flotante se almacenará el gas traído en barcos desde otros países productores.
Finlandia es el tercer país de la Unión Europea, tras Polonia y Bulgaria, que deja de recibir gas ruso por no querer doblegarse a las exigencias de Moscú de que sus clientes paguen en rublos para intentar frenar el desplome de su moneda.
En el caso de Finlandia, el corte del suministro de gas ruso se suma al de la electricidad.
¿Represalias?
Cabe destacar que, el país nórdico presentó formalmente su solicitud de ingreso en la OTAN haciendo caso omiso de las amenazas del Kremlin.
Hace justo una semana, la compañía energética rusa Inter RAO dejó de abastecer electricidad al mercado finlandés, alegando “problemas para recibir pagos” debido a las sanciones europeas, aunque varios expertos del país nórdico lo achacan a motivos políticos.
Con información de la EFE