Las intenciones del imperio de los Estados Unidos, la Unión Europea, la derecha neoliberal internacional, de acentuar y perpetuar su dominio en África, Asia, América Latina y el Caribe, carecen de viabilidad.
En el mundo se han dado muchos movimientos progresistas y análisis críticos, políticos y científicamente sustentados que cuestionan la decadente hegemonía del imperio yanqui y sus aliados occidentales, la genocida explotadora, espoliadora de los recursos naturales, la Unión Europea, quienes con la fuerza de avanzados equipos militares y de comunicación pretenden seguir alienando, dominando a los pueblos, para saquear, sus bienes naturales, el modelo neocolonial de explotación extrativistas capitalista, es rechazado por los movimientos sociales de los países del mundo, que proclaman su soberanía independiente del dominio imperial, las sociedades europeas, se oponen al envío de armas a Ucrania, mientras desmejora la calidad de vida de la familia europea, el mundo sabe, que esa es, una guerra del imperio norteamericano, con los fines de mantener su maltrecha hegemonía, utiliza como conejillos de india a Volodimir Zelenski y a Ucrania en esa guerra contra Rusia, en su afán de expandir su influencia la OTAN este de Europa, para amedrentar y detener el avance de China, en África, Asia, América y el Caribe, donde los Estados Unidos, La Unión Europea han perdido influencia en el terreno.
Los pueblos del mundo, plantean un modelo alternativo, al modelo capitalista extractivista explotador, espoliador de los recursos naturales de los seres humanos, los trabajadores este modelo alternativo, es, la democracia socialista, participativa, protagónica.
Las condiciones objetivas y subjetivas, están dadas para la construcción del socialismo del siglo 21, que proteja y resguarde los bienes naturales; se haga de ellos, un uso racional, que el planeta pueda recuperarse equilibradamente, la explotación hoy es, de planeta y medio con esta explotación desenfrenada, derrochadora no habrá planeta, que garanticen la vida a las nuevas generaciones.
Ya el cambio climático, nos da una alerta temprana, para que cambiemos del modelo extractivista neoliberal imperialista, por un nuevo modelo que preserve el planeta para nuestros nietos, que no es otro que el socialismo del siglo 21, democracia participativa protagónica que respete proteja las culturas costumbres, modalidades de las sociedades humanas.
Los pueblos quieren es, justicia social, igualdad, equidad, respeto a la soberanía e independencia, para seguir su desarrollo del buen vivir en paz.
Samuel Rojas / A.C. MOVIMIENTO DE OPINION CRITICO AC MOC
