La ansiedad y depresión se han convertido en las dos caras de una misma moneda. Dentro de los estallidos de salud mental, son los que actualmente llegan con más frecuencia a consulta.
Ahora porque pasa esto, digamos que van directamente relacionados a aspectos sociales, culturales, económicos o a situaciones específicas.
Este cúmulo de situaciones por la que pueda estar pasando una persona y se verán reflejados en su salud física y mental.
Sin embrago, tanto la ansiedad como la depresión tiene características que pudieran ser similares y que una puede conllevar una a la otra, puesto que a su vez tienen aspectos diferentes.
Por ejemplo: la ansiedad se caracteriza por el miedo y la angustia constante. Por otra parte, la depresión suele ser un trastorno en el que la persona se siente deprimida y no tiene motivación ni interés para realizar tareas que antes eran satisfactorias.
Se debe realizar un diagnostico según los síntomas de cada paciente y según corresponda el diagnóstico. Puede llevar tratamiento tanto farmacológico dado por un médico psiquiatra y complementar con tratamiento psicológico.
Los síntomas de la depresión incluyen los siguientes:
- Sentirse triste o ansioso con frecuencia o todo el tiempo.
- No querer realizar actividades que antes eran divertidas.
- Sentirse irritable, frustrado con facilidad o intranquilo.
Las etapas de la depresión
- Episodio depresivo mayor/menor.
- Depresiónsubclínica.
- Depresiónenmascarada o “somatizada”
- Depresióncon síntomas psicóticos.
- Trastorno bipolar.
- Trastorno distímico.
- Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo.
En cuanto a los síntomas de la ansiedad, las personas pueden:
- Preocuparse demasiado por las cosas diarias
- Tener problemas para controlar sus preocupaciones o sentimientos de nerviosismo
- Ser conscientes de que se preocupan mucho más de lo que deberían
- Sentirse inquietas o tener dificultad para relajarse; tener problemas para concentrarse.
¿Cómo salir de la depresión y la ansiedad?
Algunas acciones que puedes realizar para afrontar la ansiedad y evitar que agudice a una depresión.
- Habla y desahógate. Elige a un amigo/a o familiar de confianza como confidente, y cuéntale cómo te sientes.
- No tomes decisiones precipitadas.
- Sé sincero.
- Piensa en positivo.
- No te encierres en ti mismo.
- Muévete.
- Come y duerme bien.
- Intenta evitar el estrés.
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Sarahin Figueroa. Psicóloga Clínica. Especialista en terapia familiar, niños, adolescentes, pareja, individuo. Consulta online.
